Desde su creación en 2013, la Fiscalía de Jalisco ha sido liderada por siete titulares, cada uno enfrentando retos únicos en su gestión. Ahora, Salvador González de los Santos asume el mando, marcando el inicio de una nueva etapa en la búsqueda de justicia y seguridad en el estado.
La Fiscalía fue establecida durante el gobierno de Aristóteles Sandoval, con Luis Carlos Nájera como su primer fiscal. Desde entonces, la dependencia ha vivido crisis significativas, como narco bloqueos, escándalos forenses y cambios administrativos que han afectado su estabilidad.
¿Qué retos enfrenta Salvador González como nuevo fiscal?
González De los Santos llega tras ser ratificado por el Congreso de Jalisco a petición del gobernador Pablo Lemus. Entre los principales retos se encuentra combatir la violencia organizada, fortalecer la confianza en las instituciones y resolver casos emblemáticos que siguen pendientes.
El nuevo fiscal cuenta con experiencia como Fiscal Regional de Jalisco y Fiscal de Investigación de la PGR en casos de tortura. Este bagaje profesional será clave para afrontar las complejas dinámicas de seguridad que afectan a la entidad, especialmente en temas como desapariciones y corrupción.
Además, se espera que González implemente estrategias que prioricen la transparencia y el trabajo conjunto con otras instancias de seguridad. Esto incluye coordinar esfuerzos con la Guardia Nacional y corporaciones municipales para enfrentar la violencia en zonas críticas de Jalisco.
Por otro lado, el fortalecimiento de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas será un tema prioritario, dado el aumento de denuncias en este rubro. Asimismo, deberá supervisar la modernización de las instalaciones forenses, un área que ha sido motivo de crisis en años recientes.
¿Cuáles son los retos tras una década de transiciones?
Con la llegada de Salvador González, Jalisco espera una gestión que traiga estabilidad a una dependencia marcada por cambios constantes. Desde 2013, la Fiscalía ha tenido siete titulares, lo que refleja la necesidad de una dirección sólida y eficaz.
González no solo enfrenta el reto de garantizar la seguridad en el estado, sino también de recuperar la confianza ciudadana. La experiencia que trae consigo podría ser el factor que marque una diferencia en este nuevo capítulo para la justicia en Jalisco.
MQ