Sábado por la mañana y los rayos del sol apenas se asomaban entre los cerros que esconden las comunidades del municipio de Libres, en Puebla. Gente con chamarra para cubrirse del frío, pero sin preocuparse por la neblina que rodeaba sus casas, fue la postal constante de esa zona boscosa.
Se trataba del 7 de enero, una fecha como cualquier otro salvo por el hecho de la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar había dejado una estela de calor e inmensa alegría entre los niños, quienes un día antes recibieron sus regalos después de un año esperando con ansias.
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Sin embargo, la llegada de los Reyes Magos no fue posible en todas las casas y, ante esa situación, empresarios de la región encabezados por el hotel La Cabaña del León, dieron paso a un proyecto cuyo principal propósito es regalar juguetes a niñas y niños de escasos recursos.
Fue así como surgió Distrito Polar, una iniciativa que el pasado sábado se realizó por primera vez, pero cuyos creadores han dejado la promesa de mantenerla en los años venideros, no solo como un compromiso social, sino también como una manera de preservar el espíritu navideño, la alegría, la felicidad y el bienestar de los más pequeños en el municipio de Libres.
"Este es nuestro primer año pero tenemos el deseo de mantenernos así durante los años venideros porque para los niños queremos lo mejor. Este es un proyecto muy, muy padre y ojalá el año que viene contemos con más apoyo para llegar a más sonrisas", dijo a MILENIO Diego González, colaborador de La Cabaña del León.
Empresarios como Olaf Bretón, Marco Ramírez, Lourdes Salazar y Antonio Cruz también se sumaron a la iniciativa de Distrito Polar, ya que para ellos, la donación de juguetes es una forma de retribuir el trabajo y el apoyo que los habitantes de Libres han mantenido durante muchos años para con sus empresas.
"La verdad es muy bonito que se acerquen y que tengan este tipo de regalos hacia los niños. Qué bueno que se acordaron y que les traigan un pequeño obsequio", comentó la señora Griselda Cruz luego que su pequeña Natalia recibiera un 'nenuco' de manos de los Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar.
Así como en el caso de Natalia y Griselda, el Distrito Polar también dejó cientos de juguetes para los pequeños de las comunidades de Pedernales y La Cañada echando mano del 'Tren de la Esperanza', mismo que fue recibido con mucha ilusión por los más pequeños cuando vieron que los Reyes Magos no se habían olvidado de ellos, solo demoraron un día más en llegar.