Con el apoyo del Consulado General de los Estados Unidos en Guadalajara, Ryan Sallans, un hombre transgénero estadounidense, narra su historia acerca de su transición de género, de manera virtual para la Feria Internacional del Libro (FIL) 2021 en Guadalajara.
Ryan Sallans es un contador de historias, quien durante los últimos 16 años ha estado viajando alrededor del mundo compartiendo su historia sobre su transición de mujer a varón. Trabaja para educar y dar una guía sobre los sistemas de salud en universidades, corporaciones, instancias no lucrativas y en comunidades, sobre cómo entender la relación con los demás y la sexualidad individual.
Todo comenzó en 1999 en primavera, cuando tenía 19 años de edad, en segundo grado de la Universidad de Nebraska, Lincoln, cuando Ryan encontró un portal en Internet sobre desórdenes alimenticios, por lo que se dio cuenta de que no estaba ingiriendo suficientes calorías. Sallans sabía que tenía que cambiar, sin descubrir cómo, entre otros aspectos de su vida que necesitaba transformar.
Un día mientras Ryan y su familia disfrutaban de un día en la piscina, a los dos o tres años de edad, comentó que mientras veía a su hermano y a su padre sin usar la parte superior de sus trajes de bikini, sintió la necesidad de quitarse la prenda de arriba también como primer impulso de sentirse identificado como un varón.
Durante la escuela primaria, Ryan comenzó a sentir que su cabello largo no estaba dentro de sus preferencias, además de que su madre solía peinarlo de forma agresiva. Por lo que en segundo año, su mamá lo llevó a cortarse el pelo, cuando el peluquero le preguntó cómo quería el corte, Sallans pidió que su cabello quedara lo más corto posible. Cuando llegaron a casa y su padre lo observó, se pudo dar cuenta de que su papá quedó decepcionado luego de ver que su hijo ya no tenía el cabello largo, como él acostumbraba.
Sallans creció en Aurora, una comunidad granjera que se encuentra en Nebraska. Mencionó que creció entre vacas y maíz en el campo, en un pueblo donde habitaba una comunidad pequeña, con alrededor de cuatro mil 500 personas.
Su abuelo era un brujo del agua, lo que quiere decir que tomaba dos varas de madera para caminar por el campo y encontrar agua. Una vez hizo un truco cuando su madre estaba embarazada, tomó una aguja con hilo para sostenerla sobre la palma de su mamá y soltó la aguja, la leyenda dice que de acuerdo como la aguja cayó en las líneas dominantes de la mano, se podía determinar el sexo del bebé. En el caso de Ryan, la aguja indicó que se trataba de un varón, por lo que su abuelo proclamó que su madre tendría un hijo.
Los padres de Ryan no creían en esa ciencia, sin embargo, les emocionó la idea de tener un hijo, sobre todo a su padre. No obstante, cuando la madre de Sallans dio a luz, el doctor anunció que se trataba de una niña. Por lo que durante 25 años de su vida, Ryan vivió con el nombre de Kimberly M. Sallans, incluso todos sus títulos académicos tienen ese nombre.
Ryan explica que respeta su pasado, sin embargo, deja en claro que sí es importante mostrar respeto para la persona transgénero, con la intención de que sean llamada por el nombre que deseen.
Sallans recordó que durante una temporada el miedo se apoderaba de él cuando se miraba al espejo y se decía a sí mismo “tú eres una chica, no un chico”. Por lo que en ese momento se deprimió bastante que incluso pensó en el suicidio, debido a que no estaba seguro si podía seguir adelante con su vida sabiendo que pretendía ser una persona que no era.
Fue a través de una película llamada Something Special, en donde vio a una niña que se parecía a él, en ese entonces, y despertó siendo un chico. Por lo que Ryan quedó impactado preguntándose si aquella conversión era posible.
A la edad de 12 años, la sensación de Sallans de ser un varón se desvaneció por completo, debido a la pubertad, ya que su cuerpo fue presentando cambios. Por lo que comenzó a luchar contra su cuerpo. Ryan no tuvo acceso a pausas hormonales y tratamientos médicos como los que existen hoy en día. Incluso vivió un momento duro en su vida, ya que durante la adolescencia es muy criticado que una mujer vista con rasgos masculinos, que cuando es niña, es decir, no peinarse, no incluir maquillaje ni vestir de manera femenina.
Sin embargo, cuando Ryan salió del closet y admitió que se sentía atraído por las mujeres, afirmó que sus problemas alimenticios desaparecían poco a poco. Las preocupaciones sobre su vida futura en cuanto a su apariencia física fueron desvaneciendo cuando en 2005 avanzó con su transición a varón, a partir de cirugías y tratamientos. Por lo que durante 12 años estuvo en tratamiento.
Actualmente, Ryan está satisfecho con sus cambios físicos, debido a que desde hace años atrás siempre soñó con lucir como una persona con barba, jeans y botas. Sallans invita a la gente a leer sus obras escritas, libros que han sido publicados y que tocan el tema de ser transgénero y la sexualidad separada del erotismo.
AA.