El condimento más valorado en el México prehispánico por los sacerdotes, nobles y reyes fue el chile. La salsa que se producía después de moler esta fruta picante era tan preciada, que incluso se prohibía ingerirla antes de las ceremonias religiosas.
Inicialmente, el chile se cultivaba en el continente americano, a través de estudios arqueobotánicos, se sabe que desde hace varios milenios, esta picante tradición es parte de la alimentación en México. El chile es una sustancia que perfuma, colorea y le da sabor a la internacional gastronomía mexicana.
La salsa Valentina nació a partir de que Manuel Maciel Méndez, fundador de la salsa Tamazula (municipio del territorio jalisciense), rescató esta tradición culinaria y la comercializó desde 1960, como un negocio familiar en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
El estado jalisciense se ha destacado por tener talento para hacer salsas de calidad, y pro contar con una gran variedad de recetas. Sobresalen algunas como la salsa Jalisco de la familia Galván, la salsa Reina creada por la familia Reina del Toro y la salsa Maga, preparada por los Contreras.
Con el paso del tiempo, la población de Tamazula se apropió de la fama, ya que se considera la alcurnia de la salsa más famosa de México, de ahí el refrán reconocido en la localidad: “en Tamazula la mujer es tan dulce como su caña, pero tan brava como su salsa”.
¿Por qué se llama Salsa Valentina?
Maciel Méndez se basó en un personaje de la Revolución Mexicana, llamada “La Valentina”. Valentina Ramírez Avitia fue una soldadera que desde que tenía 17 años, se unió a las tropas maderistas, vestida de hombre de aquellos tiempos, ya que sea había identificado como Juan Ramírez.
Valentina se alistó con la carabina, cartucheras, ropa y cabello de su hermano Atanasio. Después de un año, consiguió ser nombrada del grado de teniente, debido a su osadía e inteligencia, sin embargo, fue retirada de las tropas de la revolución cuando uno de sus compañeros descubrió accidentalmente sus trenzas.
En 1969, Valentina fue atropellada por un vehículo, por lo que quedó inválida por el resto de su vida, falleció el 4 de abril de 1979, y fue enterrada en la fosa común del panteón civil de Culiacán, Sinaloa. La tenacidad de esta mujer fue inspiración para la familia de Maciel, tras haber sido una persona tan “brava” como su salsa.
Hoy en día, la salsa Valentina es la segunda marca más popular de salsas embotelladas en vidrio, sólo por detrás de la Costeña. Sin embargo, la distribución llega a todo el país, así como a Estados Unidos, España, Canadá y otros países de Sudamérica, mientras que al lugar más lejano a donde ha llegado es a Shangai, China.
AA