Esta es la historia de cómo un sueño de adolescencia llevó a un joven de 14 años a seguir su pasión por los autos clásicos hasta que varias décadas después, convertido en hombre, en el 2015 logró el Record Guiness en Saltillo con el el desfile de camionetas tipo pick up antiguas más grande del mundo, el cual sigue manteniendo a la fecha.
Héctor Horacio Dávila Rodríguez, coleccionista de autos antiguos dijo “en el 2014 fuimos a un evento en México para ver lo del Récord Guinness, dijimos ¿por qué no podemos realizar uno nosotros? y de ahí nació la inquietud, pero la historia se remonta a la secundaria, a mi me encantaban desde pequeñito que jugaba yo con los autos, me empezaban a gustar los autos clásicos, no tanto los autos de carreras sino los antiguos, los conservados y más las pick up".
El recuerdo avivó la mirada de Héctor Horacio cuando mostró la primera camioneta clásica que compró con esfuerzo propio y apoyo familiar, la reparó y la convirtió en un pedacito de su historia personal.
"La primera camioneta que tuve fue una modelo 1958, está conmigo desde los 14 años, en ese tiempo nada te dan regalado, así que trabajé duro para poder tenerla, trabajé todos los veranos en Estados Unidos y aquí, después en un viaje fui a buscar la camioneta en varios lugares de Estados Unidos y nadie te la vendía, decían que estaba loco el que te la vendiera”, indicó Dávila Rodríguez.
"En una ocasión en un viaje con mi hermano mayor, Jesús, y unos amigos nos encontramos la camioneta, pero en una cochera en la parte de atrás. Nos paramos, le dijimos a la señora que si nos la vendían, y dijo ‘sí, sí te la vendo'. Y entonces salió el marido, '¿cómo que vas a vender mi camioneta?’”, platicó.
Héctor regresó una hora más tarde, pagó la camioneta y la envió a resguardo 10 días en un garaje, tras eso logró hacerla funcionar y manejarla 50 kilómetros, pero se descompuso, la arregló y continuó el traslado hacia Laredo, hasta llegar a Saltillo.
El gusto por los autos antiguos originó que siguiera rescatando de garajes o talleres piezas únicas abandonadas, empolvadas y olvidadas para pulirlas y colocar en ellas brillo, y una nueva historia familiar que contar.
Realizar un evento para Récord Guinness implica un año previo de preparación, de pagos en trámites, logística y garantizar material de difusión y medios para tener buena convocatoria.
"Vino gente de todos lados de la República, de Cancún, Guadalajara, México, Monterrey, Tamaulipas, Sonora y Baja California; se juntaron mil camionetas en el 2015”, señaló.
"Hay cosas que se tiene que hacer previo, las camionetas deben tener más de 30 años de antigüedad y fue una participación tremenda de lo que se hizo. Fue una alegría para todo mundo, paramos el tráfico, todos estuvieron atentos a lo que pasaba en julio de 2015 en Saltillo, Coahuila".
Ese joven de 14 años logró su sueño, tener su camioneta y ahora como empresario espera seguir promoviendo el Récord Guinness de Pick Up antiguas desfilando en la capital de Coahuila, como lo hizo hace 7 años.
JVS