Sentado en una de las últimas filas del salón número 5 de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), Juan Manuel Jiménez, de 11 años, escucha con atención la primera clase sobre derecho romano en el arranque del ciclo escolar.
Apenas empieza su aventura universitaria y ya es el centro de atención por ser el alumno más joven en toda la historia de la institución educativa, pero él apenas y se da cuenta, ya que los nervios por emprender este camino rodeado de personas de más edad, pueden más por su corta edad.
Aunque desde la semana anterior acudió con regularidad a la facultad para un curso de integración, este lunes inició sus clases de manera normal. Los nervios lo traicionaron y llegó un poco tarde, por lo que se sentó en la primera butaca libre que encontró, sin embargo, ya rompió el hielo con sus compañeros y no tuvo pena en preguntar algunas cosas que no alcanzó a escuchar.
“Me fue muy bien, muy alegre, la clase fue muy buena, fue la clase de Introducción al Derecho, que fue dada por el director Alfonso Yáñez, y la segunda fue de habilidades y técnicas de leyes, sí estaba nervioso pero ya me estoy adaptando, estoy socializando mucho, los profes han entendido, mis compañeros y todo, platican conmigo, me preguntan que como llegué, que hice, cuantos años tengo y cosas así”, afirmó Juan Manuel Jiménez.
“Llegué un poco tarde, pero no tan tarde, el profesor me dejó pasar, siguió la clase, hice algunos apuntes y todo bien, ya muy feliz por haber logrado lo que hemos intentado”.
Su madre, Sandra Valenciana, asegura que la semana de inducción ayudó a que pudiera familiarizarse con las instalaciones y se acoplara a la dinámica con sus compañeros de clases, con los que también logró desbloquear el logro de su primera fiesta como universitario, a la que acudió acompañado de su hermano mayor, Alfredo, de 13 años, que los primeros días de septiembre entrará a clases de Ingeniería Robótica en la Universidad Politécnica de Ramos Arizpe.
“Decidimos llevarlo a esa fiesta de fin de curso de inducción, llegó Juan Manuel con su bebida muy acorde a su edad, con sus fritos, y compartió con todos sus compañeros, todos lo cuidaban, lo ven como si fuera un hermano menor, cuidan las palabras que dicen enfrente de él y por supuesto cuidan las bebidas que ingieren y los temas que tocan”, afirmó Sandra Valenciana.
Indicó que el primer día de clases fue más complicado para ella como madre, que para su hijo, que desde la noche anterior preparó la ropa que vestiría en su primer día, y se levantó temprano para desayunar y se ha mostrado con mucho ánimo en esta nueva etapa de su vida.
Afirma que el mayor reto es la convivencia con sus compañeros, ya que la diferencia de edad es considerable, y no todas las pláticas serán sobre lo que se aprende en clase, por lo que desde temprana hora, se tuvo una plática con toda la comunidad estudiantil, para hablar sobre lo que representa la presencia de Juan Manuel.
“Es un caso muy atípico, muy especial, es el niño más joven en pisar la universidad, y que lo hace de una manera oficial, es decir, matriculado, con su certificado de primaria, secundaria, preparatoria, y sabemos que esto va a sentar un precedente a nivel nacional”, afirmó la madre del joven estudiante.
El director de la facultad de jurisprudencia, Alfonso Yáñez Arreola, aseguró que sin tener un trato preferencial, los maestros habrán de dar un acompañamiento al pequeño, procurando un entorno en el que pueda desarrollar todo su potencial.
“Nosotros lo vemos como una oportunidad, como un reto, para los docentes, para la administración, para los estudiantes, para el propio Juan Manuel, entonces habremos de poner nuestro mejor empeño en construir un escenario que sea de salud, de armonía, de respeto y que sea de democracia, me refiero a una gran participación académica que tendrá el estudiante y que no buscamos en ningún momento diferenciar, sino que buscamos la manera de que podamos lograr un equilibrio y dar el mismo trato igualitario”, afirmó el director de la institución.
Alfonso Yáñez Arreola, destacó que la llegada de Juan Manuel a la facultad, permitirá fortalecer los protocolos que se tienen para dar un trato igualitario a todos los alumnos.
“Es una persona muy inteligente, nunca dejamos de aprender en la universidad, y hoy aprendemos con la participación de un niño sobresaliente que nos viene a dibujar una realidad diferente que tenemos que aprender a sortear con responsabilidad”.
Ajeno a todo lo que su ingreso a la facultad significa, Juan Manuel, afirma sentirse contento al encontrar que además de los temas que verá en clase, podrá platicar con sus compañeros sobre temas que a él le gustan, como los juegos Fortnite, Minecraft, o sobre Pokémon.
JVS