Las distintas festividades a lo largo de los últimos tiempos se han visto afectadas por la pandemia, en San Juan de los Lagos el día de la candelaria no sería la excepción, debido a las medidas sanitarias actuales, la catedral del municipio permaneció cerrada hasta las nueve de la mañana.
Los visitantes provenientes de distintos lugares de la República Mexicana quedaron sorprendidos por las medidas sanitarias que se tomaron por los mandatarios de dicha demarcación al igual que las autoridades eclesiásticas.
Los peregrinos arribaron a las puertas de esta importante iglesia con la fe intacta y la incertidumbre de si se les permitiría acceder al recinto para agradecer por los favores recibidos por parte de ladivina patrona.
Guadalupe, peregrina proveniente de Durango comentó que asiste a la catedral desde hace tres años.
"Tengo tres años viniendo gracias a Dios y pues ahorita estamos con esta de que a lo mejor abren o a la mejor quién sabe, pero primeramente Dios ojalá que se abran porque son muchos peregrinos los que venimos con la bendición de Dios ojalá y si nos den permiso", comentó Guadalupe.
José , proveniente de Veracruz, comentó que desconocía las medidas que el Estado había aplicado y que no esperaba que estuviera cerrada la catedral.
"Pues no me lo esperaba, porque es una promesa que se hace y venimos a visitar a la virgencita y pues nos topamos que está cerrado", comentó.
Griselda Godínez también de Veracruz del municipio Guayacotla, dijo que iban a esperar a ver si abrían la iglesia, además, señaló, que entre los peregrinos, tenían pensado hacer un rosario afuera.
"Aquí vamos a esperarnos, dicen que a las nueve, vamos a esperar a ver qué y si no pues tenemos pensado hacer un rosario fuera de la iglesia para que vean que estamos aquí con ella, a eso venimos a visitarla somos hacia ella sabe que estamos aquí", dijo.
Después de madrugar, por fin el cancel que permite el acceso a la iglesia se abrió, permitiendo el ingreso a un número pequeño de feligreses a la única misa que se celebró este martes a las 9 de la mañana.
Acto que hizo valer la pena los días de viaje desde sus lugares natales, con tal de poder agradecer temas como la salud en tiempos difíciles, la familia y el regreso con bien en la búsqueda de trabajo.