Juan Manuel Ramírez Gutiérrez, quien es conocido mayormente por su autodenominación como 'Gil Mesh hijo de Nak, la serpiente' en el municipio de San Miguel de Allende, ha tomado una decisión para poder captar la atención y hacer denuncia de la descriminación que ha vivido por estar tatuado.
Juan Manuel es un ex soldado de la Sedena, ex agente ministerial y cuenta con más de 24 años de experiencia en seguridad. Ha comenzado con una huelga de hambre en las inmediaciones de la Plaza Principal de San Miguel de Allende, justo en frente de la ya emblemática parroquia, esto con el objetivo de hacer notoria su lucha en contra del rechazo laboral que asegura es por su apariencia física, ya que su trayectoria laboral dio un giro inesperado al tatuarse el rostro.
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Asegura que la modificación corporal la considera como una expresión artística. No obstante, la reacción de su entorno laboral no obtuvo la reacción que él esperaba, esto debido a que tras tatuarse, Juan fue despedido de su empleo que mantenía en una empresa de seguridad privada.
Menciona que él preguntó si podría realizarse un tatuaje, a lo que obtuvo como respuesta que no habría ningún problema. Incluso asegura que el encargado está tatuado y le mostró sus brazos para enseñarle los trabajos que se encontraban impregnados en su piel. Asimismo tomó la decisión de tatuarse el rostro, lo que trajo el resultado de ser despedido tras comenzar el proceso.
¿Discriminación por los tatuajes?
Desde el momento de su despido, la situación en la que se ha encontrado no ha sido de lo más favorable, ya que ha solicitado trabajo en distintas empresas, así como múltiples sectores. Sin embargo, siempre ha recibido como respuesta un "deje su solicitud y nosotros le llamamos".
Tras esta desfavorable situación, ha comenzado a perder sus bienes materiales; comenzó con un terreno, en el cual ya no pudo realizar los pagos correspondientes; posteriormente fue desalojado de su hogar que se encontraba rentando, quedando así en la indigencia. Actualmente, su refugio está en la central de autobuses o cualquier lugar que encuentre confortable, dependiendo de la ayuda brindada por las personas que donan algunas monedas por tomarse una foto con él.
¿Qué han dicho las instituciones sobre el caso?
Juan Manuel inclusive ha acudido a la presidencia municipal de San Miguel de Allende para poder solicitar algún empleo, pero el resultado siempre luce igual de frustrante. Menciona que inclusive tuvo un acercamiento con la oficina de recursos humanos, esto antes de exponer su situación, en donde le informaron que no se encontraban recibiendo solicitudes de empleo debido a un cambio de administración. "Un licenciado me dijo que había sido mi decisión tatuarme y que era mi problema", aseguró Ramirez Gutiérrez.
La huelga de hambre por la que atraviesa es un llamado de protesta y desesperación ante la dificultad de encontrar empleo en una situación cada vez más difícil. Esta manifestación de injusticia comenzó el pasado jueves 12 de septiembre a las 2:00 de la tarde mencionando que "la discriminación es odio, y el odio no es ausencia de amor, sino la falta de inteligencia". Aseveró que concluiría la huelga en el momento que encuentre algún empleo.
Juan Manuel Ramírez denuncia ser víctima de prejuicios por su apariencia física en un lugar que, en teoría, se enorgullece de ser inclusivo y abierto. Se encuentra en busca de causar conciencia sobre cómo las modificaciones corporales no deberían ser un impedimento para el acceso a un empleo digno.
Esta historia va más allá de una situación personal. Coloca en relieve una situación de fondo, la cual es el derecho de todo ser humano a vivir con dignidad, sin ser juzgado por su apariencia y a tener acceso a un trabajo que le permita subsistir.