El predominante color verde y un copete de peluche del conocido personaje 'El Grinch' podrían alertarnos del riesgo de quedarnos sin navidad en Nuevo León, sin embargo, esta celebración está más viva que nunca en muchos hogares gracias al trabajo de Jaime Rodríguez Hernández.
Su admiración por el personaje que vio en películas cuando era niño orilló al habitante del municipio de San Nicolás a caracterizarse, para así, contrario al rol original, hacer entrega de regalos, sesiones de fotografía, y más actividades para aumentar la alegría de la temporada.
'El Grinch' en San Nicolás alegra a todos los pequeños
Si bien es un personaje antagónico a la conmemoración, el gusto de la caracterización ha sido tanto que 'El Grinch' ya recibe las cartitas de los niños para esta navidad.
Cerca de 45 minutos bastan para que Jaime tomé la forma del peculiar personaje, y así, salga a las calles de una forma bastante llamativa, a bordo de la “Grinchaneta”.
Los siete años de experiencia en esta labor, han contribuido a que el joven de 38 años tome un sentido más claro de la navidad.
¿Cómo influye la Navidad en el desarrollo de los niños?
La temporada de fiestas decembrinas puede ser muy emocionante sin importar la edad, sin embargo, es durante la infancia que más ilusión hay con respecto a estas fechas.
- Comunidad
En entrevista para Telediario, la psicóloga Lyann Pérez Betancourt explica por qué es importante tener buenas experiencias durante las fiestas, y cómo esto influye en el desarrollo de los niños.
"Influye mucho en la cuestión de su desarrollo emocional ya que son momentos que comparten en familia, que comparten creencias porque hay familia que les inculcan creen en Santa, o la cuestión de la religión. Es una situación emocional en los niños en donde se crea esperanza, ilusión", expresó la psicóloga.
De acuerdo con la especialista, tener una experiencia negativa repercute en la parte emocional de los menores, lo que puede afectarlos a largo plazo.
"Hay consecuencias en la cuestión emocional, hemos tenido casos donde sus papás no están juntos o tienen que dividirse, o hay ausencias por trabajo, entonces el niño emocionalmente decae y se siente triste, se siente desilusionado, ya no siente esa emoción de que va a ir Santa o de que le van a traer un regalo, o si hay una ausencia en la familia pues lo resienten", indicó.
Otro factor que puede llegar a afectar a los niños es no recibir el regalo que pidieron.
"Si hay niños que recaen en la frustración, en el enojo, que no son tolerantes, que esperaban algo con mucha emoción y no es, entonces se crea un enojo, un coraje y un resentimiento".
Aconsejó buscar ayuda terapéutica en caso de que persistan los pensamientos negativos que no permitan disfrutar de las fiestas, y lo más importante, apoyarse en los seres queridos para crear nuevos recuerdos positivos.
elmm