"No podía tener a su bebé, entonces vinimos para Puebla a barrerle a Santa Anita". Testimonios como este son solo algunos de los que se escuchan en la capital poblana el 26 de julio, día en que las mujeres y familias de distintas partes le rezan a Nuestra Señora de Santa Ana, mejor conocida como Santa Anita.
Ejemplo de ello es la familia Cortés que, como cada año, hizo el viaje desde Chihuahua para agradecer por el milagro concedido a su única hija.
Silvia Corte comentó para MULTIMEDIOS Puebla que a lo largo de diez años intentó, a través de cualquier medio, quedar embarazada. Sin embargo, no fue hasta qué sus papás visitaron a Santa Anita cuando ella logró concebir al bebé que tanto deseaba.
“No podía tener a su bebé, entonces nos vinimos para Puebla a hacerle una oración y a barrerle a Santa Anita para que nos hiciera el favor de concederle a mi hija su deseo”, indicó Mario Corte, padre de Silvia.
La barrida de Santa Anita en Puebla o el ritual para lograr el embarazo
Es importante señalar que, de acuerdo con lo que dicta la tradición, los feligreses deben llegar con escoba en mano para barrer parte del altar donde se encuentra la imagen de Santa Ana, pues se cree que de esa forma ella pueda interceder y hacer caso a sus plegarias.
“Bendito sea Dios que al poco tiempo ella obtuvo resultados positivos gracias a la imagen de Santa Anita […] el día de hoy tenemos a nuestro nieto Kevin”, continuó don Mario.
Por su parte, él recuerda que junto con su esposa realizaron gustoso este ritual debido a que por razones personales su hija no podía hacer el viaje a Puebla. No obstante, resaltó que es un acto que debe hacerse con fe y devoción para que surta efecto.
“Nos dio mucho gusto y felicidad que funcionara, porque recuerdo que venimos mi esposa Silvia y yo […] cualquier mujer que tenga dificultades para embarazarse debe acudir a la parroquia y pedirlo con toda su fe”.
A raíz de que su nieto nació sin presentar ninguna dificultad, Mario Corte afirmó que cada año visita la parroquia al tiempo que se lleva a cabo esta festividad, lo anterior como forma de agradecimiento.
Además, señaló que se convierte en la excusa perfecta para visitar y convivir con sus amistades, ya que él es oriundo del barrio de Santa Anita.
“Por eso cada año venimos a darle las gracias, estamos contentos y venimos a festejar […] comemos y compartimos con todas las personas que conocemos y que tenemos en el barrio”, puntualizó don Mario para MULTIMEDIOS Puebla.
EG