Por vía terrestre o aérea, más de 350 brigadistas de distintas corporaciones combaten el incendio en la Sierra de Santiago, que, hasta este miércoles, ha afectado más de mil 300 hectáreas.
A más de 20 kilómetros de El Cercado, está ubicado el Centro de Mando en Las Adjuntas, de donde parten cuatro brigadas de elementos del Ejército Mexicano para contener las llamas y evitar que se propague más el incendio.
Un camino angosto de terracería pegado a la montaña conduce hacia Potrero Redondo, ejido más cercano al lugar donde inició el siniestro el pasado 24 de marzo.
Telediario accedió a dicho lugar, donde comienza el despliegue de elementos para combatir el fuego.
"El Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana está actualmente bajo el Plan DN-III-E, atendiendo el siniestro que se registra en la Sierra de Santiago por un incendio forestal".
"Nuestros elementos, día con día desde el pasado jueves se encuentran realizando tareas para controlar el incendio, específicamente aperturando brechas cortafuego, vigilando las llamas y haciendo ataque directo al incendio", expresó el Coronel de Infantería, Ezequiel Félix García.
A las 6 de la mañana comienza la labor del batallón. Cada uno de los elementos carga con un hacha, azadón, rastrillo, machete o pala para combatir directamente el fuego.
Actualmente el incendio avanza de manera superficial, es decir, que va consumiendo de manera terrestre la vegetación seca, un combustible orgánico que permite que las llamas avancen de inmediato.
Una vez que la zona queda controlada, permanece bajo resguardo de brigadistas voluntarios quienes se encargan de que no vuelva avivarse la llama, mientras la tropa sigue su paso para contener el incendio, relató el Coronel Ezequiel Félix García.
"Hasta el cierre de este martes, tenemos mil 300 hectáreas afectadas por incendio, un 40 por ciento de control del fuego y un 25 por ciento de liquidación. Hasta ahora no podríamos decir una fecha estimada de cuándo podríamos terminar de combatir el incendio porque dependemos mucho de las condiciones meteorológicas que son las que nos afectan más día a día.
"Tenemos el clima muy seco, poca humedad y ante esto la vegetación está muy seca. Entonces, con el incendio, el viento se vuelve gasolina pura y aviva el fuego", detalló en entrevista para Milenio.
Pese a que el incendio entra este miércoles en su séptimo día activo, el Ejército Mexicano aseguró que ninguna vivienda se ha visto afectada.
"Estamos principalmente empeñados en cuidar las áreas habitables para que no haya afectación en viviendas y pobladores", afirmó.
Pese a esto, en días pasados sí hubo temor entre los habitantes de Potrero Redondo.
"El incendio empezó muy fuerte, afortunadamente ya lograron contenerlo y ya no se vino para las casitas, si no hubiera sido trágico, ni para que le cuento", relató Sergio Gutiérrez, habitante del ejido Potrero Redondo.
Otra buena noticia es que las llamas solo avanzan por la superficie y no mediante las copas de los árboles, ya que, si esto sucediera, no habría manera de combatir el fuego más que vía aérea y el tiempo para extinguir el incendio sería mayor.
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