El sarape es considerado uno de los trajes más representativos de México y especialmente de la ciudad de Saltillo, su historia es la de una prenda de uso masculino que, de sus orígenes inciertos, pasó a convertirse en un emblema nacional, similar al rebozo femenino.
El sarape ha sido una prenda utilizada por artesanos, revolucionarios e incluso artistas a lo largo de nuestra historia.
La palabra Sarape proviene del náhuatl Zarape que significa manta para cubrir, un término muy general que se puede aplicar para otras prendas como el jorongo o el poncho, sin embargo, en Saltillo empezó a tejerse en un telar de pedal con hilo de lana por el año de 1591 con determinadas características.
Características
Se trata de un textil de forma rectangular tejido generalmente en dos lienzos unidos por el centro y que comparte varias características: sus medidas son de aproximadamente 1.20 m de ancho por 2.40 m de largo; puede tener o no una apertura, para ser usado como poncho o colocado sobre los hombros, con el diseño central a la espalda. Tiene un patrón de diseño tripartita que consta de un elemento central dominante -un diamante o un medallón- que abarca el área entre la espalda y el pecho, un marco de 5 a 10 centímetros alrededor del tejido en colores y diseños afines al motivo central y un fondo contrastante con diseños repetidos.
Los sarapes más reconocidos tienen un fondo parecido a un mosaico con bandas verticales en zig-zag que alternan con diseños en forma de ojales. Sin embargo, también pueden tener pequeños motivos diagonales o en forma de chispas. Las decoraciones pueden ser de triángulos, rombos, óvalos y sus variantes, combinados en tonos matizados y contrastantes.
Antes de que se inventaran los colorantes sintéticos en la década de 1860, los tintes utilizados eran naturales, por lo que a pesar de los siglos se ha conservado en los sarapes una gran firmeza de color. Los tintes más usados fueron el añil o índigo para los azules, la grana cochinilla para los rojos y rosados, el palo de Brasil y el palo de Campeche para los tonos naranja, café y morado, diversas plantas para los amarillos y la combinación de tintes amarillos con el añil para los verdes.
Orígenes
A pesar de que hoy en día el sarape es considerado como una prenda de indumentaria 100 por ciento mexicana , originalmente es una prenda traída por los españoles en el siglo XVI durante la conquista y era utilizada por la gente de campo y los hacendados.
Se estima que su origen se sitúa con los tlaxcaltecas que utilizaban el sarape para cubrirse del frio del desierto, y por este mismo motivo es que el sarape es un tejido delgado.
A finales del siglo XVI, el sarape llegó a Saltillo y se popularizó a causa de la feria que se celebraba cada septiembre en honor a San Mateo, en donde personas de todo el país y hasta del extranjero, llegaban para adquirir sarapes finos en un acto de trueque, lo cual le dio fama y se le nombro ‘Saltillo’ a los sarapes de alta calidad y diseño único que se encontraban en esta celebración.
¿Cómo se elaboran?
Un sarape saltillense debe ser tejido en telar de pedal con hilo de lana, plata u oro y este debe estar teñido con colores naturales, y aunque esta es la manera tradicional que ha pasado de generación en generación, también existe la posibilidad de teñir el hilo con anilinas, un compuesto orgánico que agiliza la producción del mismo.
JVS