Una de las tradiciones más comunes que se llevan a cabo durante el Día de Muertos en México es la de poner una ofrenda con elementos de los que nuestros seres queridos hayan disfrutado en vida, esto debido a la creencia de que en este día, las personas que ya no están con nosotros vienen de visita a nuestro plano y la ofrenda es una forma de brindarles aquello que tanto les gustaba.
Entre los elementos que incluye la ofrenda se encuentran los alimentos, siendo los favoritos de nuestros seres queridos los que se colocan, además de algunos alimentos tradicionales como los tamales o el famoso pan de muerto.
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Sin embargo, existen muchas creencias alrededor de los alimentos que se colocan en las ofrendas, por lo que muchas personas se preguntan si se pueden comer estos alimentos una vez que se retira la ofrenda. Si tú también quieres saber eso, aquí te lo decimos.
¿Se pueden comer los alimentos de la ofrenda?
Como ya se comentó, existen diferentes creencias acerca de la visita de nuestros seres queridos que ya no están en el Día de Muertos, una de ellas es que, cuando vienen, prueban aquellos alimentos que les fueron dejados en las ofrendas.
Algunas personas consideran como una falta de respeto el probar los alimentos de la ofrenda, sobre todo el día en el que se supone que las almas todavía siguen en nuestro plano, es decir, durante el Día de Muertos, por lo que prefieren no hacerlo y una vez que concluye el festejo, se retira la ofrenda y los alimentos son tirados a la basura.
Mientras que hay otras personas que, si bien, no consideran esto como una falta de respeto, aseguran que una vez que los difuntos prueban dichos alimentos, estos pierden todo su sabor, por lo que el comerlos se hace imposible.
Sin embargo, éstas sólo son creencias y en realidad no tiene nada de malo comer los alimentos una vez que son retirados de la ofrenda, incluso, es lo mejor que se puede hacer para así evitar que éstos se desperdicien, lo único es que es muy importante cerciorarse de que éstos todavía se encuentren en buenas condiciones, ya que, al estar sin refrigeración y, además, expuestos al calor de las velas, es probable que, para cuando termine el festejo, ya se encuentren descompuestos.
Otros alimentos como los dulces es muy probable que sigan en perfectas condiciones, por lo que no debería de haber ningún problema si se decide consumirlos una vez que sean retirados de la ofrenda.
DR