La sequía en Mier Noriega, uno de los municipios con mayor índice de pobreza en Nuevo León, ha orillado a sus habitantes a buscarse la vida lejos de su hogar ante la falta de trabajo, debido a la crisis agrícola y ganadera.
"La mayor necesidad es para los animales, para los que tienen sus ganados, la gente compra su agua de botellón porque no hay mucho, pero el que tiene 10 vacas, ¿dónde va a comprar para todas sus vacas?
"Cuando no hay nada de agua, si llevamos dos pipas en una comunidad grande, se acaba, y pues si son 14... no alcanza", señaló el alcalde Santana Martínez Peña.
La cabecera municipal se abastece de un pozo llamado El Francés, pero las comunidades no corren con la misma suerte.
"Hay un ejido que se llama San José Cuatro Caminos, ahí se junta el ganado de todas las rancherías. En el camino uno se encuentra tiradero de vacas que se quedan en el monte, que ya ni los buitres las quieren, ¿qué les comen si están secas?
"Bastantes reces que se pierden, hay gente que conozco que ha perdido hasta 80 vacas, se quedan con 30 o 50 vacas", apuntó el munícipe.
El alcalde mencionó que en su momento propuso a la pasada administración construir una presa en la sierra del ejido Tapona Moreña, capaz de abastecer a todo el sur del estado, sin embargo, la idea no prosperó.
"Al señor Jaime Rodríguez yo le hice la petición de una represa en la sierra, que casi guardaría el agua igual que la presa La Boca y me dijo: ‘¿Para qué quiere esa presa en el monte?’ y le dije que teniendo esa agua tendríamos para todo el municipio porque ahí cuando llueve bastante, el agua se desperdicia", dijo.
A 11.2 kilómetros de la cabecera municipal, la localidad de San Antonio de Alamitos es uno de los ejidos más afectados.
"Todo esto se llenaba de agua. Ya tiene dos o tres años (que no llueve) o a lo mejor más.
"Tenemos que juntar agua porque ya sabemos que se va el agua dos o tres días o más, y hay que juntarla para el gasto y para todo”, señaló Florentino Medina García, ejidatario del lugar.
En la localidad, la cual tiene apenas 412 habitantes, algunos tienen suministro de Agua y Drenaje de Monterrey, pero les cortan el servicio prácticamente todos los días.
"Pues es un desorden, a veces nos echan agua y a veces no… juntamos en botes para no quedarnos si agua. Nos dan un tonel por familia", dijo Juana María Córdova, habitante del sector.
En San Antonio de Alamitos, la pérdida de animales puso en jaque a sus pobladores.
"Cuando no hay agua para ellos (los animales) hasta la compramos para darles poquita, porque no nos alcanza, y sí, se nos han muerto. Nosotros teníamos unas chivitas, y el año pasado en tiempo de sequía se nos murieron varios animalitos", agregó la señora Juana Tristán.
Desde que dejó de llover, los agricultores sufren por la falta de cosecha, y fuera de temporada, no tienen otra opción más que buscar otras fuentes de ingreso.
Uno de estos afectados, el agricultor Alfonso Méndez, relató que la gente se va por la situación.
“Se van a Doctor Arroyo o a otras partes por falta de agua, lo que pasa es que aquí en el rancho no hay nada, ni trabajo, nada, esta uno al día… ya cuando llueve es otra cosa, pero cuando no, no hay nada, nos vamos a buscar trabajo para pasarla… he trabajado en la obra", dijo.
Algunos como Saúl Morán han tenido un poco de suerte, ya que pese a las dificultades han mantenido sus cosechas, aunque con pérdidas.
"Pues sembramos maíz, calabaza, frijol, se levanta el maíz, como ahora viene febrero, marzo, abril, ya cuando vienen aguaceros... se me han muerto varios animales", dijo.
mvls