Un edificio de fachada antigua y descuidado con un portón color blanco, y una entrada discreta con apariencia de una vivienda, en donde en primera vista hay un letrero de las medidas sanitarias, es utilizado para que las trabajadoras sexuales ofrezcan sus servicios en la capital poblana.
En un recorrido realizado por el equipo de TELEDIARIO Puebla se observó que en menos de cinco minutos ingresaron más de cuatro hombres al inmueble ubicado en la calle 6 Poniente, entre la 7 y 9 Norte.
Este inmueble no es el único al cual se trasladaron las sexoservidoras, en la calle 6 Poniente, entre la 9 y la 11 Norte, se identificó otro inmueble que utilizan para trabajar. En esta zona al menos seis personas del sexo masculino ingresaron al lugar para solicitar los servicios.
La puerta es pequeña y discreta con apariencia de una vivienda, donde la visibilidad del patio está oculta por un muro metálico en cual hay un letrero con las medidas sanitarias. Jóvenes, de edad adulta y hasta adultos mayores ingresan al lugar, obreros y estudiantes, entran a esta casa la cual alberga locales en la planta baja y en la alta se ve deshabitada.
Asimismo, a un lado de la puerta de este lugar se encuentran un negocio de sanitarios públicos en donde también salían hombres tratando de alinear su ropa y cabello.
También se realizó el recorrido en la calle 4 Poniente donde se identificaron a dos mujeres sobre está avenida, entre la 3 y 5 Norte, y en el parque de esta zona estaban solo cuatro mujeres, en donde en la anterior administración se registraban más de 20 sexoservidoras en la zona y a unos pasos del templo de Santo Domingo.
Mientras que en la 14 Poniente la presencia de las sexoservidoras fue mínima, debido a que de la 9 a la 5 Norte solo había cinco mujeres afuera de los locales y de los estacionamientos y en anterior gobierno más de 30.
Dos de ellas estaban comiendo alimentos, otras no portaban su cubrebocas, pero los tacones y los pantalones ajustados son lo llamativo para atraer a los clientes.
AGA