El menor de 1 año 4 meses y la jovencita de 16 años de edad que fueron asesinados la noche del martes en la comunidad La Aldea de Silao, fueron velados durante la madrugada de este jueves en sus casas. Eran vecinos.
Los múltiples asesinatos donde 8 personas perdieron la vida y tres más resultaron lesionadas por impactos de arma de fuego, se registraron en una masacre suscitada por dos hombres a bordo de sus motocicletas la noche del martes.
De acuerdo a vecinos, iban por unas personas específicamente, pero los sicarios se agarraron disparando al aire, situación que les preocupa, pues al menos en dos meses ya ha habido cuatro masacres similares.
Durante el velorio que se llevó a cabo hasta la mañana de este jueves justo en el lugar de los hechos donde también vivían los menores, algunas personas vecinas y allegadas, platicaron sobre la situación que les preocupa siga ocurrieron, pues las autoridades no hacen algo al respecto.
"No hay ninguna (autoridad), lo de los asesinatos terribles, tanto, pido a las autoridades que pongan gobierno, que ya no pase esto, nos ha robado la tranquilidad, ya uno no sale ni a gusto”, dijo una vecina que habló desde el anonimato por cuestiones de seguridad.
Los hechos ocurrieron en la calle Refugio Ríos de la comunidad, justo a dos cuadras del centro y a 15 minutos de Silao, la cabecera municipal. Este día cerraron la calle con unas camionetas, pues familiares y amigos acudieron a velarlos.
La hermana de la menor dijo que no quería hablar ante las cámaras ni pedir justicia, pues no confiaba en las autoridades, sólo comentó que su hermana, la menor de la familia, no merecía eso.
En el caso del menor de un año 4 meses la mamá se encontraba completamente desconsolada y sólo pedía que le regresaran a su hijo, pues no era culpable de nada.
"Ninguna seguridad con todo esto que está pasando, no fueron mis familiares, nada más puros conocidos, triste porque somos de aquí y conocidos”, comentó otra de las asistentes al funeral.
Esta mujer dijo que conocía a uno de los hombres y a la señora “Mela” que fueron otras de las víctimas. Se supo que los hombres armados llegaron hasta la calle 20 de noviembre por sus objetivos, pero al escuchar el ruido de las balas, la gente se asomó y fue cuando les tocó la agresión.
Esta mañana todavía estaban a la espera del cuerpo de Genaro, un hombre de 38 años de edad que se dedicaba al campo y que también fue una de las víctimas, pues lo iban a velar en la casa de su hermano, pero las autoridades todavía no se los entregaba.
PCQG