Evelyn Arrieta sobrevivió a la meningitis micótica y este 10 de mayo será su primer día de la madre junto a su bebé y su otra pequeña hija.
Para ella no hay más que bendiciones en su vida, y aunque todavía padece estrés que trata por medio de terapias, para ella es regresar a la realidad superando ese pasaje complicados de la hospitalización y el regresar a la salud en medio de la incertidumbre.
La joven madre también pide justicia para las víctimas, que se conozcan los avances en las investigaciones, pues asegura que del tema ya no se habla, y las víctimas desean saber qué es lo que pasará con el proceso legal, porque hay algunas mujeres que siguen con secuelas que serán permanentes.
Para Evely, ha sido paulatino el regresar a la normalidad después de la enfermedad. Ahora no asiste al hospital por la meningitis, va a terapia para salir del estrés generado por el tiempo que pasó en cama.
“Me siento muy bendecida. Al día de hoy le puedo decir que me siento bien. No pasó lo que yo imaginaba que iba a pasar, y estoy muy agradecida y muy bendecida por estar aquí. Muy bendecida en todos los aspectos: me siento bien, Estoy retomando mi vida, como era antes. Igual y todavía voy al hospital tres veces por semana, no por lo de meningitis, me dan rehabilitación y cosas así a causa de estar tanto tiempo hospitalizada”.
También dijo que otras amigas, han mejorado enormemente, y están igual de contentas que ella.
“De ver a muchas compañeras que también ya están afuera. Todavía me comunicó con varias. Están en ambulatorio y me toca a veces topármelas en el hospital. Yo dentro de todo veo a algunas que están bien. Y contentas de tener esta oportunidad de vida”.
Aunque reconoce cierta tristeza por quienes no están, con quien ya no convivirá más.
“Las veo y me digo, si no me hubiera tocado, si me da nostalgia por las que desgraciadamente ya no les tocó convivir con ellas. Es un amor inexplicable, mucho agradecimiento con dios, con los doctores, con los que me ayudaron a estar de pie”.
Recuerda que la persona de limpieza todos los días llegaba con música “bajita” y siempre le daba ánimos, y las preguntas sobre el estado.