El 1 de noviembre es la fecha en la que el gobierno de Nuevo León envía agua de la presa El Cuchillo a la Marte R. Gómez, en Tamaulipas, por lo que autoridades y representantes del sector agrario de esa entidad consideran que no existe justificación para que se evite el trasvase.
En Tamaulipas, el diputado presidente de la Comisión de Desarrollo Rural en el Congreso de esa entidad, Édgar Melhem, aseguró que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, está en su derecho de declarar que no harán el trasvase, sin embargo, a él no le compete tomar la decisión.
“Él está en su derecho de hacer estas declaraciones más de tipo político que de tipo técnico, porque la que regula y la que está autorizada es la Conagua (Comisión Nacional del Agua), no son los gobiernos estatales y quiero dejar claro, ni el gobierno de Nuevo León ni el gobierno de Tamaulipas”, sentenció.
Para que se haga el trasvase existen condiciones: que la presa El Cuchillo tenga más de 315 millones de metros cúbicos y que la Marte R. Gómez cuente con menos de 700 millones de metros cúbicos.
Ambas condiciones se cumplen pues, con corte al 26 de octubre, El Cuchillo, ubicada en China, tiene 763 millones de metros cúbicos, y la Marte R. Gómez, localizada en Camargo, cuenta con 381 millones de metros cúbicos.
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“La primera es que El Cuchillo tenga más de 315 millones de metros cúbicos en su presa, que actualmente tiene 760 millones de metros cúbicos; estamos hablando de que tiene más del doble del mínimo que se requiere para cumplir el trasvase para los agricultores de Tamaulipas, y el segundo supuesto que el convenio marca es que la Marte R. Gómez, la presa que está en Camargo, Tamaulipas, tenga menos de 700 millones de metros cúbicos (…).
“Por lo tanto no hay justificación para que quien es el regulador de acuerdo con la ley de los trasvases de las presas en el país, que es la Conagua, le niegue el agua a los tamaulipecos. Si la Conagua le llega a negar el trasvase, al director general de la Conagua puede caerle una responsabilidad administrativa por no cumplir un convenio establecido desde 1996”, explicó.
Por otra parte, Raúl García, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas, dijo que, de no realizar el trasvase, más de cuatro mil 500 familias del distrito de riego 026 se verían afectadas con pérdidas de más de 100 mil toneladas de producto, que a su vez generarían pérdidas económicas millonarias.
“Se estaría afectando más de 4 mil 500 familias, no usuarios, porque cada usuario tiene su familia. Estamos hablando de los municipios de Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo y Valle Hermoso, y donde las pérdidas serán incalculables, pérdidas de más de 800 o 900 millones de pesos, donde se siembra maíz, sorgo y una parte de algodón”.
El presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas dijo que las consecuencias de que el agua no llegue a la presa Marte R. Gómez son muchas, por lo que los campesinos han privilegiado el diálogo, pero advirtió que no se quedarán con los brazos cruzados.
“No queremos llegar a otro extremo, pero sí dejarle muy claro al gobierno federal que hemos de tomar las acciones que sean necesarias para que nos escuche”, refirió.
Especialistas en economía advierten que el tratado sobrepasa cualquier decreto presidencial y que el tema no está a discusión, uno de ellos es Jorge Lera, economista investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), quien ha seguido muy de cerca la discusión, advirtió lo anterior.
“Todos sabemos que, por el tratado signado en 1996 entre el gobierno del estado de Tamaulipas, en aquel entonces representado por Manuel Cavazos, el gobierno del estado de Nuevo León, (gobernado) por Sócrates Rizo, y por la Comisión Nacional del Agua se autorizaba el uso del río bajo, río San Juan y llenar la presa nueva de El Cuchillo.
“Bajo esa fórmula se signó desde 1996 que Tamaulipas y los agricultores del distrito 026, usuarios de esas aguas en la Marte R. Gómez desde 1947, tendrían los derechos históricos”.
mvls