En Guanajuato, para la comunidad de los drag queens desarrollar su talento ha sido muy difícil por los prejuicios que aún existen en el estado y otro de los obstáculos son las escasas oportunidades, pero ante esto Taorina Sank no se detiene y sigue luchando para seguir con su pasión.
Con cuatro años de experiencia en el mundo del drag, el carisma de Taorina Sank le ha permitido abrirse un espacio en el municipio de León, convirtiéndose en mentora de más jóvenes con talento, y llevando su pasión por el baile a otro nivel.
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Y es que, según comenta, el ser una drag queen es mucho más de lo que se percibe, ya que puede dotarte de confianza y seguridad, pues no sólo se tiene la oportunidad de lucir increíble, sino también de mostrar y perfeccionar talentos como el baile y la actuación.
En concreto, ella decidió convertirse en drag gracias a su gusto por la danza, y, contando con el apoyo de sus familiares, dio marcha hacia adelante a este proyecto personal.
En este punto destaca un aspecto en particular, y este es la admiración y el respeto que su familia siente por ella y su vocación, lo que se ha visto reflejado desde el inicio de su carrera hasta la actualidad.
A esta bella experiencia se suman otras más, como aquellos comentarios de personas que la motivan a seguir adelante, y a continuar inspirando a otras dragas, especialmente a aquellas que no se sienten capaces o que no saben por dónde comenzar.
Finalmente, al reconocer que cada vez más personas se sienten motivadas a hacer drag, también se muestra orgullosa de haber aportado su ‘granito de arena’ para que esto sucediera, ya que a través de su personaje ha generado un movimiento que ha ayudado a otros a mostrar su femineidad y ser seguros de sí mismos.
FGAV