En el año de 1919, la ciudad de Torreón, Coahuila, se vio enriquecida con la inauguración de un tesoro arquitectónico: el Teatro Princesa. Bajo la visión y empeño de don Isauro Martínez, este majestuoso edificio se erigió en la esquina de la avenida Morelos y Valdés Carrillo, marcando el inicio de una nueva era cultural en la ciudad.
Con su imponente presencia en el corazón del centro histórico, el Princesa no solo se convirtió en el primer teatro de categoría de Torreón, sino en un emblema de elegancia y esplendor. Sin embargo, la historia de este recinto de las artes escénicas, que una vez resonó con la música y la ovación del público, se vio truncada en 1995, cuando, víctima del abandono y la indiferencia, el Teatro Princesa fue demolido para dar paso a un estacionamiento, llevándose consigo parte del alma cultural de la ciudad.
Historia del Teatro Princesa de Torreón
En el año 1919, el Gobierno de Coahuila otorgó un decreto de concesión para la construcción de un teatro en Torreón, siendo don Isauro Martínez el encargado de llevar a cabo este proyecto. El terreno, ubicado en la avenida Morelos esquina con Valdés Carrillo, había sido anteriormente ocupado por una modesta carpa llamada "Torreón", donde se realizaban espectáculos de bajo costo. El propietario del terreno, don Lázaro de la Garza, lo arrendó a don Isauro Martínez, quien posteriormente lo adquirió y construyó el majestuoso "Teatro Princesa".
Este teatro, inaugurado el 24 de mayo de 1919, representó un hito en la historia cultural de Torreón, siendo el tercer teatro de la ciudad, pero el primero en ser llamado de "categoría", ubicándose en el corazón del centro histórico frente a la Plaza de Armas.
“El Princesa fue el tercer teatro en Torreón, antes existieron el Teatro Herrera y el Teatro Ricardo de la Vega, fundados a finales del siglo XIX en las cercanías de la antigua y desaparecida estación ferroviaria, ubicada por el sector Alianza; sin embargo eran teatros modestos, algunos con piso de tierra que operaban en condiciones muy sencillas”, explicó el historiador de Torreón, Carlos Castañón.
Durante su inauguración, el presidente municipal, don Eduardo Guerra, en nombre del gobernador Espinosa Mireles, declaró oficialmente abierto el teatro en una velada solemne que contó con la actuación estelar de la compañía de zarzuela, encabezada por la destacada Mimí Derba y el tenor José Limón.
Con una capacidad para 1600 espectadores, el Teatro Princesa destacaba por su elegancia y esplendor. Contaba con una orquesta propia dirigida por el renombrado Prócoro Castañeda, convirtiéndose en un espacio cultural de referencia para la población.
“Hubo temporada en que Don Isauro contrató a una gran orquesta folklórica, la de “El Negrito Henry de la Croix”; aquel, enamorado de la taquillera del lunetario, Raquel, le compuso un bello fox trot que hizo popular en la República y que para omitir su nombre lo tituló ‘Diablesa’ y desde luego esta orquesta era un poderoso atractivo para la concurrencia del cine”, escribió el expresidente municipal y cronista de Torreón, Lic. Homero del Bosque Villarreal.
A lo largo de las décadas, el Teatro Princesa experimentó cambios y remodelaciones, siendo intervenido en 1939 por los ingenieros Pompeyo Aguilar y Florentino Colores, quienes le dieron un toque de estilo Art Decó.
“Los domingos por la mañana había funciones matinée con valor de veinte centavos. En las tardes era la función de moda y concurrían las familias y grupos de muchachos y muchachas que ocupaban el sector central del cine y que intempestivamente comenzaban a cantar trozos de canciones de moda y también coros escolares como aquel de ‘Mambrú se fue a la guerra’, ‘Ricitos de Oro’ y otras más con gran disgusto de la gente mayor y con regocijo de la muchachada que alguna vez nos uníamos al coro”, escribió el Lic. Homero del Bosque Villarreal.
De teatro a estacionamiento público
A pesar de su rica historia y contribución cultural a la ciudad, el destino del Teatro Princesa tomó un giro trágico. En 1995, después de años de abandono y decadencia, el teatro fue demolido para dar paso a un estacionamiento con el mismo nombre.
Este acto marcó la pérdida irreparable de uno de los patrimonios arquitectónicos más relevantes de Torreón, dejando un vacío en la memoria colectiva de la comunidad y los amantes de la cultura.
¿Cómo era el Teatro Princesa de Torreón?
El Teatro Princesa, erigido en 1919 en la esquina de la Avenida Morelos y Valdés Carrillo, marcó un capítulo glorioso en la historia arquitectónica de la ciudad. Con su fachada imponente, el teatro albergaba en su interior una disposición meticulosamente planeada para ofrecer a los espectadores una experiencia única.
Diseño exterior e interior del Teatro Princesa
Tras su remodelación en 1939, la fachada del Teatro Princesa, con la excepción de algunos accesorios en la marquesina, mantenía su esencia original. Al adentrarse desde la Avenida Juárez hacia la Avenida Morelos, una puerta daba acceso a la galería del teatro, además de funcionar como salida para los espectadores de la luneta al finalizar las funciones.
A lo largo de una pared, descansaban los bastidores que exhibían fotografías relacionadas con las películas en proyección. Una ventanilla en esta misma pared facilitaba la venta de boletos para el lunetario.
Hacia el poniente, un pórtico grande y amplio, con un friso ovalado de aproximadamente cinco metros de diámetro, recibía a los asistentes. Además, un local que en sus inicios fungió como cantina, más tarde transformado en una dulcería, fue incorporado como parte de las mejoras realizadas por don Isauro Martínez Puente.
Distribución interior del Teatro Princesa
El interior del teatro contaba con un vestíbulo espacioso donde se exhibían trípodes con bastidores que mostraban imágenes de las películas en proyección y futuros estrenos. Tres puertas al fondo del vestíbulo, un ancho portón central y dos laterales, facilitaban la entrada y salida de los espectadores al término de las funciones.
El teatro se dividía en dos cuerpos. En el entresuelo se encontraba la luneta con aproximadamente quinientas butacas. Por ambos lados, se disponían desniveles escalonados denominados plateas. Estas plateas, separadas por vigas de madera, ofrecían asientos en grupos de seis sillas, todas elaboradas con madera y bejuco.
La luneta y las plateas desembocaban en un escenario de fondo generoso, adecuado para representaciones de zarzuelas, óperas y obras teatrales. Entre la luneta y el escenario, la clásica fosa albergaba la orquesta para obras que lo requerían, mientras que durante las proyecciones de películas, un terceto compuesto por piano, violín y batería amenizaba los intermedios y proporcionaba fondo musical a la película en turno.
Famosos que se presentaron en el Teatro Princesa de Torreón
El Teatro Princesa, testigo de innumerables momentos artísticos y culturales a lo largo de su historia, fue escenario de actuaciones inolvidables que han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de la ciudad de Torreón.
Entre las figuras destacadas que brillaron en este emblemático recinto se encuentra la inolvidable Mimí Derba, quien cautivó a la audiencia en la función de estreno del Teatro Princesa, marcando así el inicio de una etapa memorable para el teatro local.
En 1933, la famosa actriz Virginia Fábregas dejó una impresión imborrable en los corazones de los espectadores torreonenses con su magistral actuación. Otros nombres ilustres que han dejado su huella en el escenario del Teatro Princesa incluyen a Esperanza Iris, María Guerrero, María Teresa Montoya, y la talentosa Bertha Singerman.
La compañía de revistas Campillo, Soto, también se sumó a la lista de exponentes artísticos que elevaron el prestigio del Teatro Princesa. Agustín Lara, acompañado de la inigualable voz de Pedro Vargas, y la inolvidable Toña La Negra, fueron parte de las luminarias que han iluminado este escenario con su arte.
Entre los espectáculos que marcaron época, la Familia Bell, la Compañía Penella, Alegría y Enhart, Berta Singerman y los Coros Ucranianos destacan como algunos de los eventos de éxito rotundo que colmaron de emoción y alegría a la audiencia. Los Coros Ucranianos, en particular, dejaron una impresión imborrable con su maravillosa unidad y armonía, llevando al público a las lágrimas con la interpretación magistral de la popular "Paloma Blanca" de Lerdo de Tejada.
El Teatro Princesa también fue testigo de eventos de gran solemnidad, como la noche en que fue coronada la Reina de la Feria del Algodón el cinco de septiembre de 1925, marcando así una de las veladas más distinguidas en la historia del teatro.
Grandes oradores como José María Lozano, Nemesio García Naranjo, Querido Moheno, Rosado Brito y Arturo García Formentí compartieron su elocuencia desde el escenario del Teatro Princesa, enriqueciendo el ambiente cultural y social de Torreón.
¿Quién era Isauro Martínez Puente?
Don Isauro Martínez Puente, fue un empresario del espectáculo que construyó diversos teatros y cines en Torreón, entre ellos: Teatro Princesa, Cine Royal, Cine Imperio y Carpa Cine Pathé.
Construyó el Teatro Isauro Martínez, que lleva su nombre, catalogado como el más bello de Torreón y el segundo más hermoso de México; así como la Casa Histórica que alberga el Archivo Municipal.
A pesar de todos estos momentos inolvidables, el paso del tiempo y la llegada del cine sonoro y hablado a partir de 1930 marcaron el declive de la era dorada del Teatro Princesa. El relevo de la escena cultural local se consolidó con la inauguración del Teatro Isauro Martínez, dejando un legado imborrable en la memoria de los torreonenses.
El Teatro Princesa no solo fue un recinto de entretenimiento, sino un monumento que capturó la esencia artística y cultural de una época. Su diseño detallado y su rica historia perduran en la memoria de aquellos que alguna vez fueron testigos de su esplendor.
Fuentes bibliográficas:
Del Bosque Villarreal, H. H. (1983). Aquel Torreón
Hemeroteca del Diario 'La Opinión'.
Tec de Monterrey (2019). Rescate del patrimonio arquitectónico del siglo XX.
Rico Maciel, I. (2019). Efemérides de la historia de Torreón.
IML