La entrega del Premio Eugenio Garza Sada, que se destina a líderes sociales por su contribución para elevar el nivel de vida y bienestar de las comunidades en México, fue llevada a cabo en el marco del 80 aniversario del Tecnológico de Monterrey.
Esta edición, que se realiza desde hace 30 años junto a Grupo Femsa, fue una de tantas ceremonías que se han desarrollado en conjunto con el próposito de honrar el legado de don Eugenio Garza Sada.
José Antonio Fernández Carbajal, presidente ejecutivo del Consejo de Administración y director general de Femsa, señaló:
“Si algo hemos aprendido de don Eugenio, y constatado por parte de los ganadores del Premio desde 1993, es la gran fuerza que tiene la sociedad, para lograr cambios positivos”.
Por su parte, Ricardo Saldívar Escajadillo, presidente del consejo directivo del Tecnológico de Monterrey, resaltó que esta celebración representa la encarnación de valores y principios que han guiado por años al Tec de Monterrey y Femsa, instituciones marcadas por el legado de su fundador.
Durante la ceremonia reconocieron a Daniel Cárdenas Izábal, por su apoyo a la educación, al empleo y obras de Beneficencia; al Patronato Pro-Zona Mazahua; y al grupo estudiantil MenstruAcción, por apoyar a concientizar sobre la educación y derechos asociados a la menstruación en Querétaro.
Este reconocimiento se dio en la categoría liderazgo empresarial humanista, por sus acciones que han impactado a más de cuatro mil 100 personas a través de las empresas que ha fundado. Además, ha beneficiado a más de 66 mil personas por medio de las obras en el ámbito social y económico que apoya.
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En la categoría de emprendimiento social se le otorgó al Patronato Pro Zona Mazahua, por su labor a favor de los pueblos indígenas de distintas etnias de México que ha beneficiado a 300 mil personas, tan solo en el último año apoyó a más de 68 mil 300 personas.
Dicha asociación nació con el objetivo de implementar acciones integrales enfocadas en mitigar la pobreza extrema, la falta de oportunidades y la exclusión social en la que viven los pueblos indígenas de México.
Su fundadora y presidenta, Jeannette Arriola Sánchez, junto con su equipo de trabajo y voluntarios, han logrado que una parte de la comunidad mazahua y otras etnias del país, sean hoy actores de su propio desarrollo para un mejor nivel de vida.
Esta labor ha impactado en nueve estados del país: Estado de México, Campeche, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo y Yucatán.
En la categoría de Innovación social estudiantil, el Premio Garza Sada se le otorgó a MenstruAcción, por sus acciones para concientizar sobre educación y derechos asociados a la menstruación, que ha beneficiado a casi mil 400 mujeres.
En este emprendimiento, destacan los talleres que imparten para elaboración de toallas sanitarias de tela en la Casa Otomí, con fines de uso personal y para la generación de ingresos propios de las mujeres indígenas.
Los ganadores fueron reconocidos con la escultura “Luz Interior”, creada por Yvonne Domenge, un reconocimiento escrito y un premio monetario, según la categoría, que asciende a los dos millones de pesos para los tres reconocidos.
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