Se logró identificar a los supuestos dueños del albergue ‘Casa de Vida y Camino a la Fortaleza’ en la colonia Santa Isabel en Tonalá, donde una niña de 11 años fue quemada y torturada.
Roberto Flores García y Rita Ramón Delgado, son los dueños de este albergue. Ellos administraban el lugar y cobraban a la semana entre 300 a 500 pesos por semana para atender a las personas con problemas de drogadicción, alcoholismo y conducta; entre ellos, estaba la pequeña Jazmín.
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De acuerdo con la información recabada de la Policía Investigadora, Roberto era conductor de transporte público, en específico de la entonces ruta 380. Además, el hombre no cuenta con estudios profesionales que lo acrediten para ser encargado del cuidado de personas en situación de crisis.
Sin embargo hace tres años llevó a cabo un proyecto donde instaló un centro de rehabilitación clandestino, donde contrató a cuatro personas para brindar el servicio a internos que tuvieron problemas con la dependencia de estupefacientes.
El representante social los ha buscado en diversos lugares, pero hasta el momento no han sido localizarlos.
Investigación del albergue
El cateo del albergue se llevó a cabo el miércoles 27 de julio en la colonia Santa Isabel, cerca de la zona de Santa Paula, donde también se han registrado varios incidentes de seguridad.
Al interior del centro de rehabilitación hallaron material de curación, medicina controlada, cuerdas utilizadas para sujetar a personas y rastros de comida caducada.
El anexo trabajaba de manera clandestina, ya que el ayuntamiento de Tonalá informó que no se tiene registrada ninguna licencia de operación de este lugar, ni siquiera la dependencia estatal de la Secretaría de Salud, tampoco tiene algún registro del lugar.
Cabe destacar que la menor afectada sigue internada en un hospital en donde está siendo atendida por las lesiones sufridas, aparentemente por algunas quemaduras y de acuerdo al dictamen médico, no ponen en peligro su vida, no obstante, tardarán más de 15 días en sanar.
MRG