La noche del jueves 31 de agosto, enormes rocas cayeron sobre la casa de María Guadalupe, una de las 10 que resultaron afectadas tras el deslave de un cerro de la colonia Rey Xoloth, en la zona conocida como La Piedrera, perteneciente al municipio de Tonalá.
La afectada contó como fue que sintió cuando se dio el derrumbe del terreno y la roca encima de su hogar.
"Se cimbró todo. Yo sentí que se había caído el mundo, en vez de que se hayan caído las piedras yo sentí que se me había caído el mundo", comentó.
Las rocas cayeron primero a un costado de su vivienda lo que le dio tiempo de sacar a sus hijos antes de ser alcanzados por las piedras pero se vio obligada a dejar atras a su perrito de dos años, Chato.
"Yo tuve que tomar una desición entre mi perrito y mis hijos porque yo estaba desamarrando al perro cuando empezaron a caer las piedras y dije bueno si desamarro al perro voy a desamarrarlo pero no voy a medir y si se vienen más piedras yo puedo quedar ahí con el perro o mis hijos, a lo mejor caen hasta con mis hijos", mencionó.
La tragedia del deslave llega solo un mes después de que su finca se inundó tras las fuertes lluvias del pasado 21 de julio.
"Apenas estábamos acomodando de la inundación y se me viene ahora el cerro completo", mencionó María Guadaluipe.
El ayuntamiento de Tonalá dijo a través de un comunicado que ese mismo día Protección Civil y DIF informaron a los habitantes que se encontraban en zona de riesgo pero en ese momento nadie aceptó desalojar el sitio. El gobierno municipal también argumento que se trata de un asentamiento irregular.
De acuerdo con las autoridades municipales, las 10 familias afectadas no aceptaron acudir a un albergue, se quedaran con parientes. Aseguró que este viernes se les dotó a los damnificados de huevo, aceite, fruta, leche y pasta.
El gobierno municipal garantizó que habrá seguimiento a las familias y se les reiterará que se encuentran en zona de riesgo.
JB