La secretaria general del ayuntamiento de Tonalá, Celia Isabel Gauna, confirmó que se está trabajando para la nueva planta de transferencia municipal que se encuentra en la población de Jauja, ya que cumple con los requisitos ambientales para operar de forma provisional durante ocho meses.
“Se buscó que no tuviera cercanía con asentamientos humanos cercanos (…) pero la experiencia que hemos tenido de acuerdo al tema de la Piedrera, donde seguimos operando como estación de transferencia, nos permite conocer que si la basura sale a diario, o sea, lo que entra sale, esto no genera un impacto mayor al medioambiente, no genera olores”, dijo la secretaria.
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Gauna pidió a los habitantes que sepan que las autoridades comprenden la historia de Tonalá en la historia reciente y de décadas atrás, la cual ha causado enemistad hacia el asunto de la basura, y que estén conscientes de que el municipio y la presidencia del alcalde Sergio Chávez está actuando para solucionar el problema.
En caso de que la basura no logre salir antes del temporal, ya se está evaluando un plan de mitigación para que si una gota de líquido lixiviado o jugo se vierta, se tenga un lugar para contenerlo con algún tipo de membrana para prevenir que llegue a la parte baja de la cuenca, pese a que el predio cuenta con poca permeabilidad.
La funcionaria añadió que a pesar de que la empresa Caabsa Eagle no recoge las 400 a 500 toneladas diarias que se generan en el municipio de Tonalá, porque divide la recolección por colonias, el gobierno tiene previsto este tonelaje máximo para poder tener un manejo adecuado de los residuos.
“Vamos a tener la socialización del tema explicando de manera muy gráfica qué es lo que vamos a hacer ahí, para que estén tranquilos, no va a ser un Matatlán, no va a ser un Laureles, no es un vertedero, no es un tiradero. No vamos a dejar la basura ahí por ningún motivo”, aseguró Gauna.
Por su parte, la doctora Aida Guerrero de León, responsable del laboratorio de estudios ambientales del CuTonalá, explicó que los vecinos tienen el derecho de exigir a la autoridad que se les brinde un escrito y la manifestación de impacto ambiental, así como los permisos por parte de Semadet.
“Tiene que buscar opciones que no afecten a la naturaleza, obviamente al ambiente y lo tiene que hacer en forma consciente, y lo tiene que hacer comunicando como debe de ser a los vecinos o a la gente que esté cerca, de preferencia no debe haber obviamente urbanización”, detalló Guerrero.
Por último, Gauna subrayó que tendrán un grupo de observatorio ciudadano que esté monitoreando cualquier situación de descontrolo o molestia hacia las áreas cercanas al centro de transferencia.
AA