El paso de la tormenta tropical Alberto ha cobrado mayor fuerza en las últimas 24 horas al pasar de ser un ciclón a una tormenta tropical, sin embargo, es importante conocer si este fenómeno natural puede llegar a convertirse en un huracán.
Aunque este 19 de junio el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que este fenómeno cubre el oriente y sureste de México, así como la Península de Yucatán, aún mantiene su estatus de tormenta.
Es por ello en TELEDIARIO Puebla te explicamos la diferencia entre ambos fenómenos y la intensidad de cada uno de ellos, así como la posibilidad que existe de que tengamos un huracán en las próximas horas.
¿Un ciclón o tormenta tropical puede convertirse en un huracán?
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) define el ciclón tropical como un remolino gigantesco que alcanza a cubrir cientos de miles de kilómetros cuadrados, mientras que se presenta de manera principal en los océanos tropicales.
Sin embargo, es importante decir que cuando las condiciones climatológicas propician la formación de un ciclón tropical, se toman en cuenta tanto su evolución como su desarrollo debido a la probabilidad de que llegue a convertirse en un huracán.
De acuerdo con National Geographic , la clave para distinguir un ciclón tropical de un huracán se encuentra en la velocidad de sus vientos, ya que todo ciclón tropical tiene tres etapas de desarrollo:
- Depresión tropical
- Tormenta tropical
- Huracán
Este último se puede clasificar de en huracán de categoría 1 a la 5 de acuerdo con la escala Saffir-Simpson, según apunta el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) de México.
Ciclones cambian de nombre de acuerdo con su actividad
Ahora bien, una de las cuestiones que más llamaron la atención con “Alberto” es que fue hasta este miércoles que se le dio nombre, ya que desde el pasado martes se manejaba como Potencial Ciclón Tropical UNO, lo que se debe a que registró distintos cambios.
Aquí es importante distinguir la terminología para saber a qué fenómeno nos enfrentamos. De esta manera a los ciclones que carecen de circulación cerrada los denominaremos perturbación tropical.
“Cuando los vientos superan ese umbral (17 metros por segundo), se convierte en tormenta tropical y recibe un nombre”, explica el Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
En tanto, será depresión tropical cuando sean de circulación cerrada y con vientos máximos sostenidos en superficie menores a 39 millas por hora, agrega el NOAA.
De esta manera estaremos en lo correcto cuando denominemos ciclón tropical a algún huracán; sin embargo, no todos los ciclones se convierten en huracanes.
EG