A pesar de que el mes de diciembre suele significar un respiro económico y un repunte de ventas para diversos giros comerciales, las dulcerías tradicionales ubicadas en el sector Alianza de Torreón reportan una situación atípica: el incremento en las ventas aún no se ha materializado con la fuerza de años anteriores.
Comerciantes de este sector señalan que, a diferencia de temporadas decembrinas previas, la demanda se ha visto fragmentada. Atribuyen esta situación al crecimiento de la ciudad y al aumento de la competencia, factores que han descentralizado el flujo de clientes.
A diferencia del otros años, la venta de dulces no ha incrementado en el sector Centro.
Estrategia de precios accesibles
Pese al inicio lento de la temporada, los dueños de estos negocios mantienen una postura optimista y han ajustado su estrategia para atraer a más compradores. Su principal apuesta es la accesibilidad y la variedad para ajustarse al bolsillo de sus clientes.
Los establecimientos ofrecen bolos y mezclas de dulces que varían significativamente en precio, abarcando presupuestos que van desde los 12 hasta los 250 pesos.
Para garantizar la competitividad, los comerciantes aseguran que procuran contar con un producto sumamente variado, disponible tanto en bolsa como a granel. Esto les permite adaptarse directamente a las necesidades específicas de posadas, convivios escolares y eventos familiares.
El ciclo comercial se extiende
La esperanza de los comerciantes se centra en los próximos días en el mercado. Con la proximidad de las vacaciones de invierno, el inicio formal de las posadas y los rosarios, confían en que las ventas finalmente tomen el impulso esperado.
Los dueños de las dulcerías saben que esta temporada marca el inicio de un ciclo comercial crucial para su giro, un periodo que se extiende más allá de la Navidad.
El flujo de ventas continuará durante las próximas fechas importantes, incluyendo la celebración del Día de Reyes y la fiesta de La Candelaria en febrero, antes de tomar una pausa para esperar la conmemoración del Día del Niño.
¿Qué lleva un buen bolo?
Estos son el corazón del bolo, buscando variedad de sabores y texturas:
• Chocolates y barras: Paletas de chocolate, tabletas pequeñas o malvaviscos cubiertos de chocolate.
• Gomitas y moritas: Bolsitas individuales de gomitas de diferentes sabores o figuras.
• Caramelos suaves/masticables: Tostadas de coco, caramelos macizos (de menta, canela o fruta) o los tradicionales "aciditos".
• Mazapanes y cacahuates japoneses: Elementos esenciales de la dulcería mexicana.
2. Salados y frituras
Para balancear el dulzor, se añaden elementos salados o crujientes:
• Papas o Frituras Pequeñas: Bolsas individuales de papas fritas, churritos o cacahuates salados.
• Palomitas: Pequeñas bolsas de palomitas de maíz.
3. Fruta de temporada
La tradición original de las posadas incluye fruta. Aunque a veces se sustituye por otros dulces, su presencia le da un toque auténtico:
• Tejocotes: Característicos de la temporada navideña.
• Cañas de Azúcar: A menudo cortadas para caber en la bolsa.
• Mandarinas o Naranjas: Fruta de temporada fácil de incluir.