Sin siete maestros y sin director, y con gran incertidumbre iniciaron actividades académicas en la escuela primaria Felipe Carrillo Puerto de la colonia Moderna en Torreón.
Creada hace 101 años y con instalaciones recién remodeladas, los padres de familia se encontraron en el arranque de este ciclo escolar con la novedad de que querían cerrar la primaria para convertirla en un bachillerato del sistema Cobac, lo cual generó molestia e impulsaron acciones para rescatar al plantel como es la solicitud de alumnos a través de redes sociales y recorridos casa por casa en colonias aledañas.
En la institución fundada en 1923, fueron concentrados tres de los cinco maestros de grupo, la maestra de inglés, la maestra de apoyo, el director y el intendente quienes aunque acuden al plantel deben permanecer en la oficina de la Inspección Escolar.
En los dos salones de clases que están ocupados, el maestro Raúl Ramírez Iglesias atiende en una sola aula a 17 alumnos de primero a cuarto grado, en un sistema multigrado donde debe acomodar sus clases para enseñar a leer a cuatro alumnos, a sumar y restar a cinco más, oraciones con sujeto, predicado y adjetivos, así como multiplicaciones y divisiones a siete más durante el horario de clases.
“Nosotros nos encontramos con las versiones de algunas madres que vienen a la supervisión y les dicen que la institución se va a cerrar. Nosotros sentimos que no desarrollamos nuestra labor educativa como debe ser puesto que tenemos hasta la irrupción de clases, entran de la supervisión sin pedir permiso a tomar lista, sentimos violentados los derechos laborales”, compartió.
En esta primera semana los únicos dos maestros que quedan frente a grupo en el plantel, se van adaptando a impartir las clases por niveles separando en equipos a los alumnos y tratando de que aprendan lo más posible en el aula.
“Igual aprenden lo que va regular, aunque si tenemos alumnos con algún retraso escolar y debemos estar más personalizados. Hasta apenas ahora entrando el ciclo nos dejaron solo al maestro Raúl y a mi lo que se nos hizo raro pero si es difícil que él atienda de primero a cuarto, el resto de los maestros están a disposición a ver en qué escuelas se les puede ubicar todavía”, explicó el maestro de quinto y sexto grado, Luis Enrique Aguilera.
Los maestros se organizan en los horarios pues el timbre está en la dirección que permanece cerrada, y ellos marcan sus propios horarios para la activación física, el recreo y la salida.
Para evitar el cierre del plantel, las madres de familia se mantienen en el lugar durante gran parte de la mañana, incluso se han organizado para la limpieza de las instalaciones con el fin de que los alumnos reciban su educación en las mejores condiciones posibles.
DR