Mayra Alejandra Martínez González es una mujer lagunera que desde hace un mes vive un calvario. Tiene problemas con su embarazo: presenta contracciones, dolores y tiene dilatación de 4 centímetros.
Según declara la mujer, acudió al Hospital General de Torreón, donde le dijeron que su bebé sería prematuro y que era necesario realizarle una cesárea, por lo que le pidieron comprar el material necesario en dos ocasiones, situación que significó destinar una importante suma de dinero. Finalmente el hospital canceló la intervención, argumentando que no había incubadoras disponibles.
"El bebé es prematuro. Me dijeron que iba a ser cesárea. Firmó mi cuñado todos los papeles para cesárea, y al último le dijeron que no. Pidieron muchas cosas para cesárea 2 veces, que por que estaba muy chiquito el bebé, que por que no tenía su peso, que no tenían espacio", relató Mayra.
Luego de pasar dos semanas internada, decidió salir de manera voluntaria y acudió a un nosocomio privado, donde el diagnóstico fue el mismo, pero al no contar con los recursos económicos para pagar la incubadora, le recomendaron esperar a que el bebé aumentara de peso.
Ella comenta que desde entonces vive con miedo por la salud de su hijo y con insoportables dolores.
Por estos motivos, pide al Hospital General que la atienda y le realice la cirugía que necesita, pues se encuentra postrada en cama con el temor siquiera de moverse, actualmente el embarazo tiene 32 semanas y su problema empezó desde las 28.
La joven pide ser atendida pues señala que por estas condiciones teme que esté en peligro su bebé, comentando que hay días en los que no siente que se mueva, además de que cada vez lo siente más abajo.