Pedro Grimaldi es un taxista que cada 24 de diciembre se disfraza de Santa Claus para sorprender a todos aquellos que le hacen una parada a su unidad.
Pedro relata que esta iniciativa nació de la emoción que los niños y niñas demuestran al ver a Papá Noe, por lo que desde hace dos años decidió comprar su traje y salir a trabajar transformado en Santa Claus.
"Van dos años que me disfrazo de santa Claus. Más que nada por los niños, ellos son los que llevan esa alegría a la casa y se lo merecen. El año pasado hubo la pandemia y no hubo nada, yo como quiera me vestí para llevarles alegría", mencionó el taxista.
Y es que desde lejos se puede ver cómo al ir dentro de la unidad número 60 de la base de taxis alianza, familias enteras tocan su claxón para saludarlo.
Pedro relata que cuando los niños lo ven dentro del taxi le piden regalos, fotos y sobre todo lo llenan de buenos deseos que atesora en su corazón.
“Quiero que estén felices porque este es si día abren los regalos con mucho entusiasmo.
Es una cara de asombro que me llega al corazón y pues yo me emociono más, hay que seguirle dando", agregó Grimaldi.
El taxista aseguró que "hasta que dios le preste vida" cada noche buena saldrá a ruletear por las calles de la Laguna vestido de Santa Claus para llenar de alegría y sonrisas a los más pequeños del hogar.
JECR