México se caracteriza por su cultura y el apego familiar, la rosca de reyes es una clara muestra de la evolución de una tradición que los españoles trajeron al país en la época de la conquista.
Según María Elena Ross, experta en arte novohispano, señaló que la costumbre de comer pan el día de Reyes es parte de una tradición francesa, donde desde hace siglos se elaboraba pan artesanal con un haba escondida, a la persona que le tocaba el haba era festejado como rey por días.
"Esta tradición nos llega a nosotros por la conquista española. En España los reyes magos son muy festejados y venerados, en Polonia se cree que están enterrados los reyes magos, entonces está tradición nos llega directamente desde Francia, se usaba que en esos días se hacía un pan rústico, entonces hacían un pan y escondían adentro un haba y a quien le tocaba esa haba le ponían una corona de papel y lo festejaban como el afortunado que se había ganado el premio que había escondido en el pan", mencionó Ross.
Fue hasta el siglo XIIX cuando en México el haba fue cambiada por una figura de un niño Dios en representación del capítulo bíblico en el que el niño Jesús fue escondido por sus padres del Rey Herodes.
"Cuando los españoles la traen a México se comienza a transformar ese pan en un roscón por qué el círculo simboliza el amor de dios, entonces en algún momento le empiezan a poner un niño Jesús a finales del siglo XIIX, entonces le ponían a un niño Jesús adentro de la rosca para esconderlo de Herodes, porque el lo quería matar cuando se dio cuenta que venían los reyes a buscar al mesías".
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"En México que somos más argüenderos, pues se hace la rosca grande y es una tradición bonita, ahora hasta te puede salir todo el nacimiento, entonces con el tiempo se fue transformando que si tu te sacabas el niño tenían que compartir tamales y festejar el día de la candelaria, entonces así se ligan estas dos fiestas, porque la candelaria es muy importante, sin querer la gente del pueblo ligó las dos celebraciones", detalló.
Con el paso del tiempo está festividad se ligó a la del día de la candelaria el dos de febrero, cuando el niño Jesús fue presentado en el templo, festividad católica que la cultura mexicana se celebra con la elaboración de tamales.
“En España sigue siendo una habichuela, México es el único país que pone niños Dios personificados", puntualizó Ross.
Fue así como una costumbre europea llegó a tierras americanas para convertirse a lo largo de los años en una tradición que se arraiga en el seno de las familias mexicanas, que como cada seis de enero parten rosca de reyes y la comparten con sus familiares y amigos.