Ahora podrás recorrer el Bosque de Chapultepec en el tradicional trenecito que, en la actualidad es eléctrico, por lo que su uso es más ecológico, el recorrido contará con 15 paradas, y empieza a un costado del Museo de sitio, termina en los Pinos y retorna. La minilocomotora cuanta también con protección para esta temporada de lluvia.
El usuario puede descender en cualquier estación, pero para volver a ocuparlo tendrá que comprar un boleto nuevo. Niños que midan menos de 85 cm no pagan, esto se comprobará mediante una regla dispuesta para ese fin en la estación. El pago puede ser mediante efectivo o tarjeta y el costo de boleto será de 50 pesos, pero por inauguración ahora solo debes pagar 25 pesos.
Sus horarios son los días martes a domingo de 9 am a 6 pm, los miércoles cierra hasta las 9 pm, por instrucción de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México lo que te permitirá disfrutar de los recorridos nocturnos.
Historia del trenecito
De acuerdo con Una Mirada Ferroviaria, revista del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, esta atracción del Bosque era nombrada como el ‘Ferrocarril Escénico del Bosque de Chapultepec’ y se popularizó como el trenecito de Chapultepec.
Estaba conformada por una locomotora diesel-eléctrica a escala, que jalaba a cinco vagones diseñados para llevar a 30 personas y que alcanzaba la fabulosa velocidad de 20 kilómetros por hora. El trenecito llegaba a tener hasta 1000 pasajeros por día; que hacia un recorrido circular de menos de 1000 metros y en el trayecto se topaba con varias estructuras de uso ferrocarrilero, como túneles y una estación de pasajeros.
Posteriormente se compuso por dos ferrocarriles infantiles, uno sobre ruedas de caucho y otro sobre rieles. El primero hacia recorridos más independientes que el segundo que tenía que hacerlos siguiendo el rumbo de los rieles, como los trenes de verdad. Cada una de las locomotoras costó 60,000 pesos, de aquella época (1958); carros de origen extranjero 14 y los nacionales 12,000 contaba con un motor de combustión interna marca Ford industrial tipo tractor de cuatro cilindros y 48 caballos de fuerza.
Y después se sumaron a las dos locomotoras de modelo 1958 , una tercera, de modelo 1960. Cada una funcionaba con motores de tres velocidades hacia adelante y la reversa, y tenía dos tipos de frenos, uno con zapatas adheridas al riel y el otro mecánico.
Además, utilizaban para sus recorridos, de lunes a viernes, alrededor de 30 litros de gasolina cada una, y los sábados y domingos, días con mayor demanda, llegaron a consumir hasta 35 litros. El recorrido duraba unos seis minutos y la recaudación diaria de la taquilla rondaba entre cuatro y cinco mil pesos.
PALA