Ante los riesgos de acoso callejero y delitos del que pueden ser víctimas en el tránsito de sus hogares hasta los planteles de la Universidad Autónoma de Coahuila, alumnas de la Facultad de Contaduría y Administración recibieron el primer taller de conocimientos y prácticas básicas de autodefensa personal impartido por elementos de la Unidad de Atención a Víctimas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón.
La coordinadora Sandra López Chavarría detalló que este programa será replicado en las diferentes escuelas y facultades para blindar a las mujeres tanto de la comunidad estudiantil como la planta de docentes.
“Sabemos que a la mejor están expuestas por el hecho de que usan un transporte público, muchas de ellas vienen de lugares muy alejados o tienen que caminar de su casa al punto donde deben abordar el autobús, por ejemplo la Ciudad Universitaria ahí tenemos un punto muy vulnerable sobre la calle principal al acceso, ahí hay un tramo entre el bulevar Revolución hacia la entrada de las instalaciones a horas muy temprana o muy tarde van solas, la cantidad de incidentes que puedan ocurrir así sea uno es importante atender”, apuntó.
Reconoció que hay espacios de riesgo alto para las estudiantes, por lo que organizaron en coordinación con la corporación una estrategia de ejercicios prácticos de adiestramiento y defensa personal.
Aceptó que hay reportes de jóvenes que padecen determinados ataques, incluso dentro de la misma universidad.
“Yo les puedo decir que al menos en ciudad universitaria, fácil tenemos de cinco a diez reportes de robo o agresiones, pero son los que nos reportan, pudiera ser que haya situaciones en que salen bien libradas y ahí queda, pero aún sea uno, el hecho de que les demos las herramientas para autodefenderse es lo que perseguimos”, sostuvo.
Una de las situaciones claves que vulnera a las jóvenes estudiantes y a la población en general, es el uso del teléfono celular en todo momento, cuando caminan en las calles o andan en paseos públicos o centros comerciales, ya que el delincuente no respeta edades o condición social, al atacar y huir.