Momentos de tensión se vivieron en la Universidad de Guadalajara (UdeG) durante la ponencia de la ministra Loretta Ortiz. La protesta de estudiantes en la Biblioteca Juan José Arreola generó preocupación por la presencia de elementos armados en el recinto, revelando una creciente tensión en el entorno académico.
El rector Ricardo Villanueva defendió la imparcialidad de la universidad, asegurando que está abierta a recibir a todos los ministros. En su intervención, enfatizó el objetivo de fomentar el diálogo sin tomar partido por ninguna postura sobre la reforma judicial. Sin embargo, esto ha generado críticas sobre la seguridad en la universidad.
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¿Qué fallas de seguridad se identificaron?
El diputado Enrique Velázquez admitió que hubo fallas en los protocolos de seguridad. Permitieron la presencia de armas en un evento académico, lo que subraya la necesidad de mayor vigilancia. Este incidente ha suscitado un debate sobre la responsabilidad de las autoridades universitarias en la protección de los estudiantes.
“Yo creo que no se estaba consciente de quiénes pueden existir”, indicó Velázquez. A pesar de que el personal de seguridad tuvo la posibilidad de impedir el ingreso, la situación revela fallas en la evaluación de riesgos. Los estudiantes exigen respuestas sobre la presencia militar en su campus.
La presencia militar en eventos académicos genera desconfianza y temor entre los estudiantes. La UdeG debe evaluar cómo manejar estas situaciones en el futuro, priorizando la seguridad y el derecho a la protesta pacífica. Protocolos de seguridad más rigurosos son necesarios para prevenir incidentes peligrosos.
Villanueva hizo un llamado a los manifestantes para que expresen sus opiniones de manera pacífica. Aseguró que la UdeG debe ser un espacio seguro para el diálogo, pero requiere un manejo adecuado de la seguridad. La comunidad universitaria espera medidas efectivas para evitar la presencia armada en sus eventos.
¿Cómo se implementarán los cambios de seguridad?
La UdeG tiene la responsabilidad de crear un ambiente seguro para los estudiantes y sus visitantes. Esto incluye revisar los protocolos existentes y adaptarlos a las nuevas circunstancias. El rector se comprometió a trabajar con las autoridades para fortalecer la seguridad en todos los eventos futuros.
Se esperan cambios significativos en los operativos de seguridad, así como capacitaciones para el personal encargado. Los estudiantes piden una mayor transparencia sobre las decisiones que se tomen. La comunidad universitaria espera que estas medidas ayuden a restaurar la confianza en la seguridad del campus.
MQ