Ante los numerosos tiroteos registrados adentro de escuelas estadounidenses, la Universidad de Guadalajara (UDG) busca sensibilizar la opinión pública acerca del asunto, ya que el hecho de que estos atentados ocurran en Estados Unidos, no significa que las posibilidades de que suceda en México y América Latina estén totalmente descartadas.
Debido a que en el país, el bullying entre compañeros, el acceso a las armas y la falta de atención a la salud mental, son una constante, podría desencadenar más casos como el ocurrido el 24 de mayo en Uvalde, Texas, aseguraron los especialistas del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
“Lo vemos muy cercano y es muy doloroso que esté sucediendo este frente a nosotros sin saber qué hacer, porque en México, a muchos maestros les hemos preguntando qué pueden hacer cuando ocurre una masacre y dicen que no saben qué hacer, quisieran hacer algo, sí queremos hacer algo pero no sabemos cómo intervenir”, explicó María Teresa Prieto, investigadora del Departamento de Políticas Pública del CUCEA.
Por su parte, el investigador Herbert Alexander Oliva, urgió las políticas públicas de instancias como la Secretaría de Educación Pública (SEP), que no sólo atiendan, sino que expliquen por qué suceden este tipo de eventos, con la finalidad de erradicarlos, ya que las instituciones están rebasadas.
Herbert añadió que regularmente los tiroteos se anuncian en redes sociales, por lo que los profesores, compañeros y padres de familia deben estar alertas e identificar señales como cambios abruptos de personalidad y violencia contra los compañeros.
“Sí hay introducción de armas a la escuela, y eso nos preocupa, porque se introducen armas es para usarlas muchas de ellas, y ahorita nos estaban comentando algunos alumnos, con la pandemia estamos haciendo un estudio reciente de que han reforzado esas medidas de llevar armas para defenderse en su propia colonia, o de algún asalto o de algún tipo de situación en peligro”, detalló Teresa Prieto.
Cabe señalar que algunas matanzas que se han vivido en México son las del Colegio Cervantes, en Torreón, en donde un estudiante de 12 años disparó contra dos profesores y cinco compañeros, así como una balacera entre narco menudistas en Ciudad Universitaria de la UNAM, la cual dejó dos muertos. Además también está el caso de un estudiante del Colegio Americano del Noroeste, en Monterrey, quien disparó contra su profesora y tres compañeros.
Pese a que los casos de matanzas en las escuelas mexicanas no proliferan en comparación con las de Estados Unidos, las comunidades de los planteles en el país no están exentas de violencia, ya que ha habido situaciones graves, como la desaparición de alumnos de la Normal rural de Ayotzinapa.
Por último, los investigadores destacaron que debe existir una preparación entre el personal docente para la acción y prevención de un tiroteo, que va desde la atención de la salud mental, evitar acoso escolar y el actuar durante el hecho.
AA