Una profesora de la División de Ciencias e Ingenierías del Campus León de la Universidad de Guanajuato, la doctora Angélica Hernández Rayas desarrolló un artefacto capaz de detectar osteoporosis y otros problemas de salud como dislocaciones de cadera o hipocausia neurosensorial, mismo que ya obtuvo la patente ante el IMPI.
Es un dispositivo que, mediante la generación de una onda acústica, puede detectar frecuencias que detectan padecimientos como caderas dislocadas en neonatos, o también realizar un diagnóstico preliminar de hipoacusia.
Si bien en un principio, el dispositivo era usado para eliminar microorganismos en el agua, posteriormente se encontró que podría tener esta aplicación en la salud, destacando que, derivado de su diagnóstico, es posible intervenir a los pacientes neonatos sin afectar su salud a futuro.
No obstante, su efectividad no ha quedado sólo en hipótesis, sino que ya ha sido probado en 40 niños, de los cuales en diez fueron se detectaron problemas de cadera.
Cabe mencionar que este proyecto se realizó de la mano con investigadores del de la T1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con la División de Ingenierías del Campus Irapuato-Salamanca, y con el doctor Nicolás Padilla, del Campus Celaya-Salvatierra. Tras estos resultados exitosos, se pretende hacer más pruebas a fin de aplicarlo en otros padecimientos; aunque hasta el momento se sabe que puede utilizarse en en otras áreas de audiometría, como la hipoacusia neurosensorial, con lo cual se determinaría el nivel de daño en el nervio del oído.
La doctora Hernández Rayas concluyó diciendo que este proyecto es resultado de los acercamientos que hay con personal médico que día con día enfrenta diversas problemáticas, las cuales plantean a las y los investigadores, formando grupos multidisciplinarios proponiendo soluciones de alto impacto, que involucran el desarrollo de proyectos con la participación de estudiantes.
FGAV