Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus de la UNAM, afirmó que es apremiante avanzar en la vacunación contra el SARS-CoV-2 y limitar la convivencia social de alto riesgo para romper la cadena de contagios del virus en el territorio mexicano.
Rodríguez Álvarez precisó que la nueva variante ómicron no está generando enfermedades graves en la mayoría de los casos, no obstante, no quiere decir que el número creciente de enfermos en poco tiempo puede incrementar también las necesidades de servicios médicos lo que generaría saturación hospitalaria y sobrecarga en el sistema de salud mexicano.
“En caso de que aumente rápidamente el número de pacientes que requieren hospitalización se necesitará nuevamente la reconversión hospitalaria, lo que generará una carga muy importante sobre el sistema y el personal de salud”, alertó el experto.
Debido a que la cuarta ola de la covid-19 en el país, las personas deberán de recibir el esquema primario completo y un refuerzo pues brindará seguridad y efectividad para atacar la nueva cepa. Por lo que se debe evitar a toda costa, poner obstáculos de acceso a la inmunización en algunas entidades del territorio.
“La variante ómicron podría provocar numerosos casos en poco tiempo, pues se estima que la mitad de la población mundial podría entrar en contacto con el virus en el transcurso de las próximas semanas”, informó Mauricio Rodríguez.
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Comentó también, que a mayores casos es también mayor el riesgo de la generación de una variante aún más peligrosa. Y apuntó hacia una reflexión en torno a las secuelas, aún desconocidas de ómicron.
“Mientras más casos de la covid-19 haya, existe mayor riesgo de que se generen nuevas variantes o una más fuerte. Además, no termina de quedar claro si ómicron dejará menos secuelas en los enfermos, por lo que no es conveniente que existan tantos contagios”, enfatizó el vocero.
Cuidarse desde casa; mexicanos deben de limitar reuniones
Rodríguez Álvarez indicó que, desde casa, se debe de romper el ciclo de incrementos rápidos de casos, que dejó la convivencia intensa de la temporada decembrina. Para ello, es necesario limitar la interrelación social de riesgo.
“Sobre todo los fines de semana cuando las familias mexicanas acostumbran a reunirse en las casas con numerosas personas, de diferentes hogares y sin los cuidados generales”, destacó.
El especialista recalcó que las vacunas son fundamentales para prevenir la enfermedad grave pero también el uso de cubrebocas, la ventilación de espacios cerrados, sana distancia y evitar tumultos.
“Es fundamental que usemos cubrebocas en todas las actividades porque va a empezar a salir mucha gente de la enfermedad (de los cinco o siete días de estar enfermos) para reincorporarse a sus tareas y necesitamos todos estar protegidos en el espacio público, para que puedan seguir ocurriendo las actividades sociales, sin mayor problema”, remarcó el experto.
Destacó que el consumo de vitaminas y suplementos alimenticios tienen beneficio marginal cuando se toman sin control, por lo que lo ideal es mantener una dieta balanceada que incluya frutas, verduras, proteínas de origen animal y vegetal, grasas vegetales y animales, además de agua.
PALA