De las múltiples situaciones que experimentan los alumnos universitarios de Guanajuato todos los días, comentan que los acosos son los más recurrentes; esto pese a que, antes y durante el paro de hace tres años, buscaron evidenciar esta problemática.
Fue en noviembre del año 2019 cuando estudiantes de los distintos campus de la Universidad de Guanajuato, dieron paro a sus labores de manera prácticamente simultánea, obteniendo con ello la atención de la sociedad en general.
A la par también se sabrían las causas que llevaron a los alumnos a unirse, destacando entre todas ellas el feminicidio de Daniela Vega, quien había sido asesinada por su expareja en Guanajuato capital. Sin embargo, cuenta Vladimir Ortiz, ex alumno de la Universidad de Guanajuato, que ese hecho fue solo la gota que derramó el vaso.
Los alumnos de la UG fueron respaldados por muchos otros provenientes de universidades públicas y privadas, quienes, en palabras de Vladimir, atravesaban por las mismas situaciones que ellos, experimentando principalmente el acoso sexual en sus escuelas.
“Universidades públicas y privadas, incluso alumnos de bachillerato que tenían registros y testimonios de acoso, de bullying incluso en sus aulas, de insatisfacción de sentirse inseguros, de sentirse poco respaldados o perseguidos por sus instituciones”, relató.
Tras el paro y las marchas pacíficas que se armaron por los estudiantes agredidos, asesinados y aquellos que habían experimentado distintos tipos de abusos, lograron obtener apoyo por parte de las autoridades, mismo que iba desde transporte para evitar que los estudiantes se expusieran a situaciones inseguras, hasta la investigación de casos de profesores que habían sido señalados como acosadores.
No obstante, hoy, a casi tres años de ese movimiento que logró tener trascendencia a nivel nacional e internacional, los alumnos siguen experimentando varias problemáticas que continúan sin ser atendidas de manera pertinente.
Como ejemplo de ello, Mitzi González, quien actualmente cursa sus estudios universitarios, relató en entrevista que varios alumnos se continúan viendo afectados por los horarios, ya que pueden salir de sus escuelas incluso después de las 9 de la noche; situación que, antes y durante el paro, había sido señalada por los estudiantes, pues los exponía a ser víctimas de la inseguridad. Además, comenta que en ocasiones el comportamiento por parte de los profesores no es adecuado, pero no se hace algo al respecto.
"Sí me ha tocado enfrentarme a maestros que te ofenden, que te dicen que no sabes (...) ahorita estoy en la universidad, y pues desconozco cómo estaban los horarios antes, pero aquí siguen habiendo materias como hasta las 8:30", relató.
Pero, más allá de los horarios, existe otra problemática que tampoco ha sido atendida: el acoso escolar; ya que, en palabras de Mitzi, aunque este es uno de las situaciones más fuertes con las que deben lidiar, se siguen presentando casos con alumnos y profesores que acosan a las estudiantes, y que pese a ello siguen compartiendo espacio con las víctimas.
"En el que publicaron en DCEA, la chica dijo: es que ya he denunciado y no han hecho nada (...) también hay casos con los alumnos que acosan a las compañeras, y aunque se haga la denuncia tampoco se hace nada", señaló Mitzi.
PCQG