Integrantes de diferentes colectivos instalaron un nuevo antimonumento durante la tarde del 23 de septiembre; en esta ocasión, a un costado del quiosco de la plaza principal de la colonia San Andrés, en el municipio de Guadalajara.
Este puño cerrado y alzado representa la conmemoración y la memoria de algunos habitantes de la colonia que murieron durante la llamada Lucha Armada. Así lo explicó Antonio Orozco Michel, integrante del colectivo Recuperación de la Memoria Histórica.
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“De homenaje a nuestros compañeros y jóvenes que eran originarios de este barrio y que se integraron a la lucha armada en la que murieron o fueron desaparecidos en ese periodo de la lucha armada”.
A pesar de que por algún tiempo han solicitado el permiso para instalar el antimonumento, las autoridades no se los han otorgado. Por montarán una guardia durante varios días para estar al pendiente de qué las autoridades no lo desinstalen, tal como sucedió con el antimonumento 5J que había sido instalado en Plaza de Armas, en el Centro Histórico.
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“Pues vamos a hacer la guardia, pero no para enfrentarnos a quienes vengan a quitarlo, sino para tomar testimonio de que lo van a hacer y que van a atropellar un derecho legítimo de nuestro pueblo. Instalar este tipo de antimonumentos recuerda la lucha de nuestro pueblo por mejores condiciones de vida”, agregó Antonio Orozco Michel.
Los habitantes de la colonia San Andrés realizaron un evento en donde hubo música de artistas independientes y tuvieron la presencia de diferentes activistas.
Recordar que el antimonumento que se colocó en el Centro Histórico de Guadalajara fue retirado del lugar durante la noche.
Cabe mencionar que de acuerdo con el Tribunal Colegiado, se trata de un memorial a las víctimas de desaparición forzada, particularmente de los hechos del llamado Halconazo Tapatío, de 2020, cuando Giovanni López fue asesinado por policías municipales.
MRG