El 14 de noviembre se celebra en varios países el Día del Vendedor Ambulante, una actividad que requiere mucha paciencia y que contrario a lo que algunos pudieran pensar es todo, menos sencilla.
Esta celebración fue creada desde el año 2012 por la iniciativa de la organización Alianza Internacional de Vendedores de la Calle, nacida en Sudáfrica la cual lleva como propósito reconocer a todos los vendedores ambulantes e informales, aunando esfuerzos por la defensa de sus derechos y los retos que debe enfrentar este sector.
En México, los últimos reportes del Gobierno Federal señalan que 1 millón y medio de personas se dedican al comercio ambulante. De ellos, el 97 % se encuentran dentro de la informalidad y tienen un salario en promedio de poco más de tres mil 400 pesos mensuales, trabajando alrededor de 33.5 horas a la semana.
Vendedores ambulantes en Saltillo
Marisol Salazar es una vendedora ambulante que se dedica a la venta de gorditas paseadas en los mercados que recorren las diferentes colonias de la ciudad de Saltillo. En un mundo de venta, ella es quien ofrece gorditas al resto de los comerciantes, empujando su hielera y atravesando los mercados varias veces al día.
Marisol señala que duerme a las 3:00 am y despierta a las 6:00 am del mismo día para iniciar con la preparación de las gorditas y comenzar su venta durante la mañana y parte del día.
Afirma que desde pequeña heredó el gusto por las ventas de su padre, que también era vendedor ambulante. Señaló que este trabajo le permite obtener ingresos y tener tiempo libre para poder disfrutar con sus hijos.
Asegura que pese a las dificultades que pueda presentar este estilo de vida como el clima y las bajas ventas, no lo cambiaría, ya que no se imagina en otro empleo o ganándose la vida de otra manera.
KM