La señora Gloria Flores intentó ser una ciudadana responsable y cumplir con los requerimientos que el Gobierno de Puebla pide a sus habitantes para hacer uso de vehículos de motor en la entidad, sin embargo, durante el proceso de verificación en uno de los centros certificados por la Secretaría del Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, su camioneta fue estropeada y ahora los responsables se niegan a cubrir los gastos correspondientes.
Para cumplir con las responsabilidades de cualquier automovilista poblano, Gloria Flores acudió el pasado 23 de marzo al Verificentro "0007" de Huejotzingo, sitio donde como en cualquier centro de supervisión, los empleados del lugar tomaron el control del vehículo para maniobrar durante las revisiones de rutina.
No obstante, durante el proceso, uno de los trabajadores habría dejado el vehículo tipo Renault Megane Scenic 2001 en una posición equivocada, por lo que al ser una unidad de transmisión automática, la camioneta habría forzado su maquinaria provocando una avería en la caja de velocidades que dejó totalmente inservible el auto.
A decir de Gloria, lo único que los trabajadores y responsables del verificentro hicieron, fue empujar hasta la calle la unidad y allí los dejaron a la deriva sin brindar ningún apoyo y mucho menos solución por el problema ocasionado.
Al costo del pago de mantenimiento al vehículo, el pago de la verificación y a la compostura que ahora sería necesaria, se sumó el gasto de una grúa que cobró 2 mil 500 pesos a la familia afectada para trasladar la unidad hasta su hogar, sin mencionar que una cotización con especialistas sobre los daños en la camioneta contabilizó el costo en más de 18 mil pesos, gastos que el centro de verificación se negó a cubrir.
Ante las negativas del centro de atención ciudadana a resolver lo ocurrido, Gloria acudió a la Secretaría del Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial del Estado de Puebla, no obstante tras una charla con la titular Beatriz Manrique Guevara, la mujer afectada señala que solo se le ofrecieron 6 mil pesos para reparación del daño, por lo que pidió que se ajustara el pago al costo real de lo sucedido.
El pago total o parcial justo de los daños le fueron negados a la mujer poblana a quien se le indicó que de estar inconforme con recibir poco menos de la tercera parte del costo real de lo ocurrido, podía realizar una denuncia formal e iniciar un proceso legal en contra de las autoridades.
No obstante, Gloria refiere que la afectación no es solo por su vehículo, si no que esta unidad es su herramienta de trabajo y sin ella cada día pierde aún más dinero por lo que no podría costear un proceso judicial, por lo que pode a las autoridades y al propio gobernador Salomón Cespedes que intervenga en el caso, pues ella solo pretendía cumplir con sus obligaciones como automovilista poblana.
ERV