Netflix estrenó en septiembre La Oscuridad de la Luz del Mundo, un documental estremecedor y aberrante narrado por personas cercanas a la iglesia y a su líder actual Naasón Joaquín García. El supuesto elegido por Dios quien presuntamente abusaba de niñas, niños y adolescentes que formaban parte de la congregación.
Naasón Joaquín fue detenido en 2019 en California por trata y abuso de menores y por producir pornografía infantil entre 2015 y 2018. Tras esta noticia, algunas personas se atrevieron a contar lo que pasaba detrás de la Iglesia.
En el documental La Oscuridad de la Luz del Mundo, al menos 4 víctimas hablan de cómo fueron estos abusos y cómo funcionaba el sistema dentro de la iglesia, entre uno de los relatos que más perturbó a la audiencia fue cuando una narra cómo era preparada para atender al apóstol de Dios.
Gira apostólica en Inglaterra
Una de las victimas narró el momento en el que inició el abuso, ella era muy apegada a la iglesia, requisito que pedían en cada miembro, sobre todo si querías servir de cerca a Naasón, un día, la secretaría del líder, Alondra Ocampo, mandó llamar a la víctima, a quién le preguntaron que si quería ir de gira apostólica de Los Ángeles a Inglaterra y ella contestó feliz que sí:
“Estaba feliz porque estaba acompañando al apóstol de Jesucristo […] Fuimos a Inglaterra, España, Portugal, Marruecos, África, Vietnam”, mencionó.
La víctima narró que entre sus actividades estaba el servir día y noche al líder de la iglesia, sus actividades iban desde acompañarlo hasta bañarlo.
“Me enseñaron como tenía que cuidar al apóstol de Jesucristo, mientras que el tenía que estar visitando lugares, tenía que estar ahí para darle sus aguas de sabor, si sudaba tenía que darle una toallita para limpiarse, antes de que se sentara en algún restaurante tenían que esterilizarse sus cubiertos y limpiar con una toallita desinfectante, todo tenía que estar perfecto para él”, narró en el documental.
“Hay que poner la pasta en su cepillo de dientes, hay que prepararle su enjuague para que el nada mas entrara se cepillara los dientes y nosotros lo arregláramos”.
Baños a Naasón Joaquín
La mujer contó que después de atenderlo como él merecía la hermana Rosy Sosa le enseñó como tenía que bañar al apóstol.
“La hermana Rosy Sosa me enseña ahora sí cómo bañar bien a un aposto de Jesucristo, era el cómo prepararle su shampoo, tener todas sus cosas listas, tallarle la espalda, tallarle las piernas, tallarle todo, lo tenía que bañar, no pensé mucho eso, yo creí que se lo enseñaba a todas las muchachas”.
El día del abuso sexual
Cuando llegaron a España, la víctima contó que en una de las noches le dijeron que el apóstol le había mandado un mensaje y era, “que qué tan agradecida estaba con él y yo le dije que demasiado agradecida”.
“Después me dijo que tenía que haber una forma que yo tenía que pagarle al apóstol por todo lo que me había dado a mí, y ella me dijo que lo más valioso que yo tenía era mi virginidad”.
“Se va él a una de las habitaciones, y me preguntó que si estaba dispuesta a todo, cuando dije que sí, me dijo, todo lo que yo haga tu lo vas a hacer […] Entramos las dos al cuarto y él estaba boca abajo desnudo y ella comenzó a quitarse su ropa y empezó con su cuerpo a hacerle un masaje al apóstol de Jesucristo y me dice, aquí le entrego a su sobrina, y puso todo su cuerpo arriba de mi, era como si no existiera”.
Después de la violación, Joaquín sacó su sabana para verificar que si había sangre y honrar con palabras a la víctima.
El documental de Netflix dura dos horas, donde escucharás testimonios que vivieron un infierno dentro de la comunidad de la Luz del Mundo, mientras otros tantos, que aún creen en la palabra del apóstol.
Esta narrativa da a conocer cómo inició la denuncia a Naasón y cuál fue el proceso legal de algunas de las víctimas.
Naasón fue sentenciado a 16 años de prisión tras declararse culpable de tres cargos de abuso sexual de tres mujeres menores de edad.