El violador serial de Periférico, identificado como Miguel Ángel Parada, es uno de los agresores sexuales más peligrosos de la capital del país en los últimos años - hasta el momento acumula más de 171 años de prisión por diversas sentencias en su contra.
En un mensaje a medios, la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, dio a conocer que este sujeto – quien se encuentra en el Reclusorio Norte -ha enfrentado, hasta el día de hoy, 20 procesos penales, y todavía tienen siete carpetas de investigación, así como una averiguación previa en trámite en su contra.
“Esta mañana les informo que este hombre ya ha acumulado un total de 171 años, cinco meses y 10 días de prisión por diferentes sentencias en su contra, como resultado de las acusaciones que hemos presentado desde la Fiscalía.“En seguimiento a las investigaciones llevadas a cabo contra Miguel Ángel “N”, nuestras Ministerios Públicos aportaron elementos de prueba suficientes que permitieron obtener una nueva sentencia condenatoria; en esta ocasión por 28 años y cuatro meses de prisión”, detalló.
Godoy Ramos informó que la última sentencia fue por los delitos de violación y violación equiparada, ambos agravados, en perjuicio de una mujer, en el 2021.
“Por dichos ilícitos, Miguel Ángel “N” también será inscrito en el Registro de Personas Agresoras Sexuales y en el Registro del Banco de ADN. En la Fiscalía General de Justicia nos hemos comprometido para que ningún crimen en contra de las mujeres quede impune; y lo vuelvo a decir, en esta ciudad existe cero tolerancia a la violencia en nuestra contra”, apuntó.
El 10 de octubre del año pasado, agentes de la Policía de Investigación detuvieron a este hombre, actualmente de 57 años, en calles de la alcaldía Álvaro Obregón, después de que fue denunciado en 36 ocasiones por agresiones sexuales durante casi una década.
Según las autoridades ministeriales, Miguel Parada tuvo un modo de operar recurrente. Se acercaba a la víctima y le preguntaba por el nombre de alguna calle o dirección. Después la amagaba con un arma punzocortante y la dirigía a un espacio de poca iluminación.
En el trayecto, generalmente abrazaba a la mujer, para fingir que tenían una relación afectiva y no levantar sospechas entre los transeúntes. Una vez que llegaba a sitios aislados, cometía la agresión sexual. Operaba en el anillo periférico, de norte a sur, en las alcaldías Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Benito Juárez y Magdalena Contreras.
ZNR