En el estado de Guanajuato la violencia homicida, feminicida y las desapariciones, no son la única problemática a la que se enfrentan las mujeres guanajuatenses, pues de acuerdo a cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo Estatal de Seguridad Pública, en lo que va del sexenio las investigaciones por violencia intrafamiliar se han incrementado en un 30 por ciento.
Este comportamiento no parece ceder, pues de acuerdo con los registros oficiales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, tan solo durante el mes de enero de 2024 en Guanajuato se iniciaron mil 173 carpetas de investigación por el delito de violencia intrafamiliar, lo cual en números absolutos lo colocó como el quinto lugar a nivel nacional.
En este sentido, ocupan los primeros sitios la Ciudad de México con 2 mil 739 carpetas de investigación, le sigue el Estado de México con 2 mil 262 y en tercer sitio Nuevo León con mil 316, seguido por Jalisco con mil 192.
En Guanajuato, la violencia familiar es definida por el artículo 7 de la Ley General de Acceso de las Mujeres para una Vida Libre de Violencia, como “El acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuya persona agresora tenga o haya tenido relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o mantengan o hayan mantenido una relación de hecho”, señala la Ley.
En Guanajuato, se estima que solo el 7 por ciento de las víctimas de violencia presentan una denuncia, de tal manera que es muy común que las víctimas de violencia familiar no pidan ayuda o denuncien lo hechos; lo que es sumamente peligroso, pues ello no solamente contribuye a que el ciclo de violencia prevalezca, sino a que también incremente la intensidad y gravedad de las agresiones.
Para acercar a las víctimas de este tipo de violencia a la justicia, en octubre de 2023 se presentó ante el congreso del estado una propuesta de reforma al Código Penal del Estado de Guanajuato, para alinear el contenido del tipo penal de violencia familiar con lo establecido tanto en la Convención Belem do Pará, como en la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia.
Ello con la intención de eliminar los obstáculos que impiden o complican la procuración e impartición de justicia, incorporando al tipo penal de violencia familiar aquellos elementos que constituyen o caracterizan a esté ámbito de violencia, conforme a la definición establecida en la Ley General.
Por ello, las diputadas de Movimiento Ciudadano propusieron eliminar la porción normativa que se refiere a las relaciones “análogas” y que actualmente se emplea para definir el tipo de relación existente entre quien comete el delito de violencia familiar y la víctima y en su lugar, especificar que este puede ser cometido por personas con las que se “mantenga o haya mantenido alguna relación sentimental”.