“No viste a la virgen de San Juan que vino a tocarme mi cabeza y me dijo que ya me levantara, que yo ya estaba bien”, fueron las palabras que la hija de la señora Ana Gómez Álvarez le dijo al tener una extraña enfermedad que poco a poco le estaba arrebatando la vida, por lo que no dudo en que esto se trataba de un milagro que la virgen de San Juan de Los Lagos les había concedido.
Desde la Valla San Juan del Río, Querétaro, es que la señora Ana Gómez y Álvarez, en compañía de su esposo, se dirigen a San Juan de Los Lagos para agradecer este milagro que les hizo la virgen, el de ir a su casa y curar a su niña de 8 años de edad.
“Estábamos comiendo en el comedor y ella salió del cuarto y me dijo: 'no viste a la virgen de San Juan que vino a tocarme mi cabeza y me dijo que ya me levantara, que yo ya estaba bien, qué no la viste, acaba de venir' y ya se levantó y yo le agradecía a la virgen, porque era un sufrimiento estar con un enfermo en casa y por eso tenemos mucha fe”, dijo.
Dijo la señora, que fueron tres días que su hija Susana duró tendida en cama, y decía cosas como que sus abuelos ya fallecidos, habían ido por ella; aseguró la señora que estaba en un trance, ya que la menor decía que se quería ir con ellos, por lo que ellos trataban de hacerla entrar en razón.
“Ya hasta nos decía que sus abuelitos se la querían llevar, como los padres de mi esposo ya fallecieron, 'Ahí está mi abuelito y abuelita, dicen que ya me vaya, está bien bonito ahí donde están' y yo le decía que no hablara así, pero ni nos escuchaba, porque seguía diciendo ese tipo de cosas y cómo se podían llevar a mi niña”, dijo entre lágrimas.
Señaló que, a pesar de no contar con el suficiente dinero para comida o cosas para este tipo de caminatas, la virgen de San Juan, le brinda la energía suficiente para llegar; tienen ya cuatro años participando en esta caminata.
“Dije, gracias virgencita, porque fue un sufrimiento y por eso tenemos mucha fe, ya tenemos tiempo en esta caminata, yo tengo como unos cuatro años caminando, para mí fue un milagro que no sé cómo le vamos a pagar, imagínese, la virgen fue a mi casa, y me curó a mi niña, que la mera verdad, yo ya no contaba con ella”.
Así como ella, miles de personas de diferentes partes de la república, se reúnen con familiares y amigos, para pagar mandas, milagros que la Virgen de San Juan de Los Lagos les ha concebido, y que ha escuchado sus plegarias.
MLMG