A diferencia de los últimos dos años de pandemia, más de 120 mil personas acudieron a la Basílica para cantar las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe y celebrar su día.
Chicos y grandes acudieron la noche de este domingo al lugar para agradecer a la virgen morena por los milagros concedidos.
Al filo de las 23:00 horas ingresaron al templo para presenciar la misa oficiada por el arzobispo Rogelio Cabrera, a la cual acudió el secretario General de Gobierno Jesús Navarro Velazco.
Con la basílica abarrotada y en medio de cánticos y matachines es como se celebró el 491 aniversario de la aparición de la morenita a Juan Diego.
Durante la tarde del domingo y madrugada de este lunes se implementó un operativo para cuidar la seguridad de los asistentes por parte de elementos de la Policía de Monterrey, Fuerza Civil, Protección Civil de Monterrey y de Nuevo León quiénes al corte de las 18:30 horas reportaron la atención de 40 personas con síntomas de deshidratación y golpes de calor por las aglomeraciones en la zona.
Al término de la misa, llegaron los mariachis a cantar las tradicionales mañanitas y un repertorio de canciones dedicadas a la Guadalupana.
Poco a poco las personas comenzaron a salir de la Basílica, mientras que las calles aledañas comenzaban a tener aún más afluencia de feligreses que aprovecharon para degustar alimentos a los alrededores, luego de haber festejado a la morenita.
¿Por qué se celebra el Día de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre?
Según los relatos tradicionales, el 12 de diciembre de 1531, la Virgen María se apareció frente a Juan Diego por cuarta ocasión en lo que hoy es Cuatitlán en el Estado de México. La historia cuenta, que el indígena estaba en busca de alguien que pudiera ayudar a su tío enfermo, cuando se encontró en el camino a la Virgen, quien según la tradición, le informó que su tío ya estaba curado
Según los creyentes católicos, ese día la Virgen María le pidió a Juan Diego que subiera a lo más alto del cerro del Tepeyac en busca de unas rosas, las cuáles tenía que reunir para llevarlas ante el obispo como una prueba de sus milagrosas apariciones, en las que solicitaba que se construyera un templo en su honor, como afirma el semanario religioso Desde la Fe.
La historia aprobada por el Vaticano cuenta que Juan Diego hizo caso a las instrucciones de la Virgen y llevó las rosas ante el obispo Zumárraga, quien lo recibió y presenció cómo, según los creyentes, al momento de dejarlas caer de su manto se reveló la imagen que todos conocemos de la Virgen de Guadalupe.
mvls