La tan esperada visita del Papa León XIV a México aún no cuenta con una fecha definida, a pesar de que el Santo Padre ya recibió una invitación formal tanto por parte del gobierno federal como del Episcopado Mexicano, informó el arzobispo de la Arquidiócesis de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
El prelado explicó que fue la secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien le confirmó que la invitación oficial del Ejecutivo mexicano ya fue extendida al líder de la Iglesia católica, en un gesto paralelo al realizado por las autoridades religiosas del país.
“Tendrá que ir poco a poco visitando algunos países, entre ellos México, y no por otra cosa, no porque lo inviten los obispos o la presidencia, sino por el amor a la Guadalupana”, expresó Sánchez Espinosa durante una reunión con medios de comunicación.
Será el Papa León XIV quien anuncie la fecha exacta de su visita
En este sentido, el arzobispo precisó que, hasta el momento, la respuesta del Vaticano se mantiene en pausa. Será el propio pontífice quien, evaluando su agenda y prioridades pastorales, determine el momento oportuno para realizar visitas a distintas naciones, entre las que México figura de manera destacada.
Este proceso de planificación suele ser meticuloso y considerar múltiples factores logísticos, diplomáticos y espirituales.
Sánchez Espinosa añadió que el pontificado de León XIV mantiene una profunda relación espiritual con la Virgen de Guadalupe, un vínculo que sin duda pesa en la consideración de una eventual visita a su santuario. Este lazo se ha evidenciado en actos concretos de su ministerio, incluso antes de asumir el papado.
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Arzobispo revela que la fe Guadalupana unió al Papa con México desde que era cardenal
El arzobispo recordó un episodio significativo: hace un año, cuando el Papa Francisco se encontraba delicado de salud, solicitó que quien sería su sucesor, en ese momento el aún cardenal, presidiera la misa del 12 de diciembre en la Basílica de Guadalupe.
Sin saber que al año siguiente encabezaría esta celebración ya como Sumo Pontífice, León XIV ofició esa eucaristía en uno de los actos más simbólicos para la comunidad católica latinoamericana e hispanohablante.
Este antecedente subraya la especial devoción del actual Papa hacia la Patrona de México y de América, y alimenta las expectativas de una visita pastoral en el futuro.
Sin embargo, las autoridades eclesiásticas locales hacen un llamado a la paciencia y a la comprensión, reiterando que cualquier anuncio oficial sobre fechas y itinerarios emanará directamente de la Santa Sede, una vez que se haya completado la evaluación interna y el diálogo diplomático entre ambos Estados.
Mientras tanto, la Iglesia en México sigue sus labores pastorales y espera, con esperanza y oración, que el “amor a la Guadalupana” finalmente conduzca al sucesor de Pedro a tierras mexicanas, en un evento que sería de una profunda significación religiosa y social para el país.
ERV