El gobierno de Zapopan manifestó sus condolencias a los familiares y seres queridos de Luz Raquel Padilla Gutiérrez, la mujer que perdió la vida después de que fue víctima de un “cobarde” ataque realizado el 16 de julio.
La investigación continúa en curso desde la Fiscalía de Jalisco, y dispone con el apoyo por parte de la comisaría de Zapopan con la finalidad de esclarecer los hechos y encontrar a los posibles culpables y que enfrenten un proceso penal con todo el peso de la ley.
“Sabemos que la violencia de género aqueja de manera grave a nuestro municipio y país, por lo que desde el gobierno de Zapopan colaboramos con la Fiscalía del Estado para que se aplique todo el peso de la ley hacia quienes resulten culpables de este terrible crimen”, señaló el gobierno.
Cabe destacar que Luz tenía una medida de protección que fue expedida por el Ministerio Público del estado, la cual se extendía su periodo del 9 de mayo al 9 de julio.
Por su parte, el alcalde de Zapopan, Juan José Frangie, el comisario Jorge Alberto Arizpe Gacía y las autoridades del gobierno municipal, se encuentran atendiendo el caso en el que se definieron las siguientes acciones con el propósito de dar el seguimiento y la atención que se requiere para los familiares de Luz.
• Se brindará acompañamiento de seguridad, tanto para la madre de Luz Raquel como para su hijo.
• Se otorgará atención por parte del Sistema DIF Zapopan para el hijo de Luz, Bruno, quien padece autismo y epilepsia.
• Habrá asesoría legal permanente.
• Ampliarán los apoyos que se requieren para garantizar el bienestar de la madre e hijo de Luz.
Asimismo, se dará seguimiento puntual al caso, así como apoyo en la investigación y detención de los culpables.
“En Zapopan no toleramos y condenamos la violencia contra las mujeres. Este gobierno refrenda su compromiso para trabajar con todos los recursos necesarios para brindar la seguridad que ellas requieren”, expresó el gobierno.
¿Qué le pasó a Luz Raquel?
Luz se encontraba en la colonia Arcos de Zapopan, cuando fue rociada con alcohol y después prendida en fuego, el 16 de julio. Tenía 35 años y era madre de un niño de 11. Meses atrás, la víctima había denunciado las amenazas que recibió (por su supuesta ex pareja sentimental) en los muros de su domicilio, así como sus vecinos sabían que ya habían tratado de rociarla con ácido, y en una ocasión sufrió quemaduras leves.
Raquel falleció durante la mañana del 19 de julio en el Hospital Civil debido a que presentaba quemaduras de tercer grado en el 80 por ciento de su cuerpo.
AA