Hace 32 años, Esperanza Pérez Ruiz se vio obligada a migrar de su pueblo natal, Cocucho, que se encuentra en el estado de Michoacán, hacia Zapopan, Jalisco, en busca de mejores oportunidad de empleo, sin saber hablar español, con dos niños pequeños y con muchas complicaciones por delante debido a su origen purépecha.
“Topándome con muchos obstáculos, porque saliendo uno del pueblo pues camba todo, allá es muy diferente y pues aquí llegando uno tiene que toparse a todo como discriminaciones, que no puedes encontrar trabajo porque no tienes estudios, y no puedes hablar bien el español. Es lo que tuve que pasar, muchos problemas tuve que pasar”, explicó Esperanza.
Esperanza narró que cuando llegó al Área Metropolitana de Guadalajara se sintió discriminada especialmente por no hablar español y para conseguir empleo y mantenerlo tuvo que aprender el idioma.
“Juntándome con mis paisanos que ya un poquito hablaban el español, conocí a una señora con la que trabajé 12 años y ahí aprendí un poquito, ella me enseñó cómo se pronunciaban las cosas, cómo hablar más bien el español”, detalló Esperanza.
Cabe señalar que Esperanza reside en la colonia Colinas de la Primavera, en Zapopan, desde hace 30 años, en una zona donde al igual que ella, habita una gran comunidad purépecha y otomí, que no se precisa cuántas personas son, pero Esperanza estima que son miles.
La mujer de 52 años dedica su vida a ayudar a otras mujeres de origen indígena que llegan a la ciudad y no hablan español. Además, Esperanza es intérprete en el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial y en sus tiempos libres borda prendas con los diseños típicos de su etnia.
“Viendo las necesidades que hay porque hay necesidades de que no encuentran trabajo o que tienen dificultades o problemas más que nada en trabajos, en los hospitales, bueno, en todas partes”, mencionó Esperanza.
Según el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación, 7.2 millones de mexicanas y mexicanos hablan una lengua indígena y casi 25.7 millones se identifican como indígenas.
Y de acuerdo a la Encuesta Nacional Sobre Discriminación 2017, el 40.3 por ciento de las personas de origen indígena ha experimentado al menos una situación de discriminación, y el 49.3 por ciento opinó que sus derechos en el país se respetan poco o nada.
AA