A fin de exigir que jueces del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco (STJ) trabajen bajo perspectiva de género y procedan sus denuncias, tras años de no poder estar con sus hijos, cinco colectivos de madres víctimas de violencia vicaria, irrumpen las inmediaciones del patio central de Ciudad Judicial de manera silenciosa con pancartas y carteles.
Blanca Paredes, ex pareja sentimental del ex magistrado Covarrubias, trabajadora además del Supremo Tribunal de Justicia y comisionada a la Escuela Judicial, encabezó la protesta por la demanda de paternidad de sus dos hijos, del 23 de septiembre del año pasado, con más de ocho procedimientos en fiscalía anticorrupción y más de siete denuncias en fiscalía estatal.
“Nuestra intención es evidenciar a juezas, jueces que vean, que sean sensibles, pedimos juzgadores con sensibilidad que apliquen los protocolos con perspectiva de género, tal y como lo establece nuestra suprema corte de justicia de la nación, que no se olviden que tenemos derechos de convencionalidad, que no nos dejen que lleguemos hasta instancias internacionales, que no dejen que pasen casos como el de Angélica, como muchos otros, que esperan vernos muertas para darnos justicia”, dijo Blanca Paredes.
La lentitud, el cómo quieren tergiversar los expedientes, amenazas en quitarles a sus hijos, convertirse de víctimas en victimarios, son parte de las evidencias que presentaron los protestantes ante los que imparten la ley; buscan que se haga justicia a cada uno de sus casos, porque sus agresores siguen libres.
Nato, líder del colectivo Madre yo si te creo explicó por qué hacían la protesta.
“Yo en mi caso mi hija estuvo sustraída un año tres meses, tiene el tres denuncias en contra, una de abuso sexual infantil, una de amenazas y una de lesiones y mi agresor sigue libre yo la recuperé por mis medios, el estado no le ayuda a mis compañeras a recuperar a sus hijos e hijas, ellas tienen que ir arriesgar su vida y recuperar a sus menores, los que sabemos dónde están los que están escondidos los están buscando”, dijo Nato.
Las mujeres aseguran que desde el legislativo hay mucho desconocimiento para aprobar la ley Vicaria, creyendo que están en contra de los hombres, cuando no es así, únicamente están en contra de los padres agresores, quienes en venganza les quitan a sus hijos en los juzgados y hacer creer que ellas son quienes los odian, cuando los niños y las niñas tienen derecho a tener el vínculo materno filial.
“Les pedimos a las diputadas y diputados que voten a favor, esto es una ley para erradicar la violencia contra las mujeres no es en contra de los hombres es para apoyar a las mujeres, somos decenas y cientos de mujeres que acuden al centro de justicia para las mujeres y no podemos tapar el sol con un dedo no nos pueden decir que esta violencia no existe porque somos muchas madres las que lo estamos viviendo”, explicó Nato.
En cada uno de los casos no ha participado la Procuraduría Social de Niños, Niñas y Adolescentes, por lo que la calificaron como una institución más de papel; exigen que se les atienda y de no ser así, adelantaron que en próximos días harán un tendedero con cada uno de sus casos a las afueras de Ciudad Judicial.
SCA