El 26 de junio, le dieron el último adiós a Juan Antonio Estrada Rivas, uno de los ocho jóvenes desaparecidos y localizados sin vida que trabajaban en un call center de Zapopan.
Después de un largo y tortuoso proceso de trámites, finalmente la noche del 25 de junio, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses entregó el cuerpo del joven a la familia, quienes lo trasladaron al municipio de La Barca, de donde era originario.
Juan fue velado de cuerpo presente y tuvo una misa en la Parroquia Santa Mónica, de acuerdo con familiares de la víctima.
Posteriormente, amigos y familiares avanzaron en caravana detrás de la carroza donde fue trasladado el féretro, mientras coreaban la canción Un rinconcito en el cielo frente a la fotografía del joven que fue colocada al pie del cajón.
Al llegar al cementerio de La Barca, los presentes abrazaron el cajón despidiéndose así por última vez de Juan Antonio, y hasta el último minuto sonó la música tambora.
Juan Antonio tenía 34 años y fue visto por última vez el 22 de mayo cuando se dirigía a su trabajo, él vivía en La Barca junto a un tío, sin embargo tras salir ese día a laborar ya no volvió.
La desaparición de los ocho jóvenes, ocurrió entre el 20 y el 22 de mayo; los cuerpos fueron encontrados el 31 de mayo en bolsas localizadas en la barranca del Mirador Escondido en Zapopan.
Para el rescate de los cuerpos, elementos de Protección Civil y Bomberos, con el apoyo de diversas corporaciones y un , lograron rescatar los restos del sinuoso lugar, en un operativo en el que participaron diferentes dependencias por alrededor de una semana, para finalmente el 6 de junio confirmar su identidad tras la realización de análisis genéticos.
Con la entrega de los restos de Juan Antonio, suman cuatro cuerpos de los jóvenes del call center que han sido entregados a sus familiares: Carlos Benjamín García Cuevas, Mayra Karina Velázquez Durán y Arturo Robles Corona.
Aún no han sido entregados los restos de Itzel Abigail y su hermano Carlos David Valladolid Hernández, Jesús Alfredo Salazar Ventura y Jorge Miguel Moreno. Cabe señalar que debido a los retrasos en la entrega los familiares interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
De acuerdo con Axel Alejandro Rivera Martínez, Director del Servicio Médico Forense, no se tiene un plazo definido para culminar la entrega de los cuerpos.
MRG